La manifestación, organizada por la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB), forma parte de la agenda de la Pre-COP Indígena y busca que la demarcación de tierras sea un elemento central del legado climático de Brasil.
Según los organizadores, 37 de los territorios dependen de decisiones del Ministerio de Justicia, mientras que 67 esperan la firma del presidente.
Líderes indígenas enfatizaron que asegurar el reconocimiento legal de sus tierras no solo es una cuestión de derechos humanos y justicia histórica, sino también una de las medidas climáticas más efectivas disponibles, ya que los territorios indígenas son conocidos por resistir la deforestación.
"Sabemos que el centro de la discusión hoy es el clima. Y las investigaciones dicen que la mayoría de la preservación ambiental está dentro de áreas indígenas", dijo Amarildo Macuxi, del grupo indígena Macuxi en Roraima.