Los desplazamientos en Estados Unidos sufrieron importantes alteraciones el martes, la primera tormenta del noreste de la temporada dejó fuertes nevadas en el Medio Oeste y el Nordeste. La situación llevó a cancelar o retrasar más de 5.300 vuelos y afectó a las conexiones transatlánticas.
El aeropuerto de Chicago O’Hare acumuló más de ocho pulgadas de nieve, el mayor registro diario de noviembre del que se tiene constancia, mientras el norte de Nueva Inglaterra se preparaba para acumulaciones de hasta diez pulgadas.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió avisos por tormenta invernal en varios estados y advirtió de condiciones peligrosas en las carreteras, con placa de hielo, niebla y nieve que seguían dificultando los desplazamientos tras el festivo.