Es la única superviviente de la célula terrorista NSU, responsable del asesinato de nueve inmigrantes y una agente de policía
Cadena perpetua para la bautizada como la "novia nazi". Beate Zschäpe es la única superviviente de la célula terrorista Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU), responsable del asesinato de nueve inmigrantes (ocho turcos y un griego) y una agente de policía, entre 2000 y 2007. Ha sido considerada culpable, pese a no haber cometido materialmente ninguno de ellos.
Zschäpe, de 43años, lleva casi siete años en prisión preventiva. Se entregó a la policía tras el suicidio de sus compañeros en la célula terrorista, Uwe Mundlos y Uwe Böhnhardt, con quienes mantenía una relación sentimental. Ambos se quitaron la vida para evitar su detención tras el atraco frustrado que reveló la existencia de su grupo. Además de los diez asesinatos, a la célula de NSU se le achacan dos ataques con explosivos y quince robos en bancos, oficinas de correos y supermercados.
El tribunal de Múnich ha destacado la "especial culpabilidad" de Zschäpe, lo que le pondrá difícil poder acceder a la libertad condicional.
Los cuatros colaboradores de Clandestinidad Nacionalsocialista inculpados han sido condenados a penas de entre dos años y medio y diez años de prisión.
El macrojuicio ha durado más de cinco años y medio y ha suscitado una gran expectación mediática en Alemania. Unos 600 testigos han sido llamados a declarar.