La ultraderecha tomó de nuevo este lunes las calles de la ciudad de Chemnitz para protestar contra los inmigrantes tras la muerte por apuñalamiento el domingo de un joven de 35 años.
Tensión en Alemania. La ultraderecha tomó de nuevo este lunes las calles de la ciudad de Chemnitz contra los inmigrantes tras la muerte por apuñalamiento el domingo de un joven de 35 años de origen cubano, según el diario Der Spiegel.
La policía se vio obligada a contener a los neonazis para evitar incidentes en esta localidad situada en la antigua República Democrática de Alemania.
"Tales cacerías contra personas que son diferentes, de distinto origen o el intento de propagar el odio en las calles, no lo aceptaremos, esto no tiene cabida aquí, en nuestras ciudades, y puedo decir por el Gobierno que condenamos esto de la manera más enérgica", explicó Steffen Seibert, portavoz del Gobierno alemán.
La canciller de Alemania Angela Merkel también calificó la situación de "intolerable incitación xenófoba". Por su parte, el diputado de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) Markus Frohnmaier había llamado abiertamente a los ciudadanos el domingo a través de su cuenta de Twitter a tomarse la justicia por su mano.
El detonante de la manifestación radical se debe a la muerte de un ciudadano que se vio involucrado en una pelea con varias personas de diversas nacionalidades, entre ellos un sirio y un iraquí, que fueron detenidos como presuntos autores del homicidio.
Las fuerzas del orden reforzaron sus dispositivos ante dos concentraciones de signo distinto junto a la estatua de Karl Marx, una en contra de la xenofobia y otra neonazi, convocadas a través de las redes.