Las principales fuerzas sindicales han protagonizado una nueva jornada de manifestaciones, en el décimo tercer día consecutivo de huelga en los transportes contra la reforma de las pensiones
Los sindicatos vuelven a la calle en Francia. Las principales fuerzas sindicales han protagonizado una nueva jornada de manifestaciones, en el décimo tercer día consecutivo de huelga en los transportes contra la reforma de las pensiones. A pesar de sus divergentes posiciones comparten la idea de influir en las futuras negociaciones con el Gobierno.
"Nuestro mensaje es: escuchen a la opinión pública, escuchen a los huelguistas, escuchen a los manifestantes. Ustedes quieren que la situación mejore... estamos totalmente de acuerdo. Ahora, les corresponde a ustedes decir: vamos a reajustar el reloj, vamos a detener este proyecto y discutimos, realmente, cómo mejorar el sistema. Tenemos propuestas, nadie puede negarlo. Es una verdadera contrapropuesta. Se nos pide que encontremos soluciones y tenemos algunas. ¡Que las apliquen!", declara Philippe Martínez, líder del sindicato CGT.
"Hay menos clases cerradas y podemos dejar a algunos niños en el colegio. En cualquier caso, apoyamos a los profesores en huelga". "No nos molestaría que la escuela estuviera cerrada. Nos habríamos organizado, entre los vecinos, para atenderlos", declaran Tiphaine y Caroline, madres de niños en edad escolar.
Muchos sindicatos rechazan tajantemente la llamada 'edad de equilibrio' para compensar el sistema de pensiones desde el punto de vista financiero; en la práctica supondría elevar la edad legal de jubilación de los 62 años, hoy, a los 64 años en 2027.