Hungría | Los profesores censuran la reapertura de las escuelas antes inmunizar a todo el gremio

En Hungría, los profesores esperan ansiosamente recibir la vacuna de la COVID-19. El Gobierno anunció que ofrecerá la primera dosis a más de 162.000 profesores antes del 11 de abril, ya que el plan de las autoridades es reabrir las escuelas, una semana después, es decir el 19 de abril. Pero el sindicato de profesores cree que es una mala idea, considera que sería una reapertura apresurada y teme que las aulas de clase se conviertan en focos de contagio.
"Un aula media tiene 40 metros cuadrados. En la escuela primaria debe haber una media de 26 niños, en algunos lugares incluso 32, mientras que en los institutos hay 35 alumnos en una clase es por eso que el distanciamiento social es imposible. Y las consecuencias de esto es que los niños se contagian unos a otros y después sus familiares", explicó a Euronews Tamás Totyik, vicepresidente del sindicato de profesores de Hungría.
Nuestra corresponsable en Budapest, Olivia Harangozó, señala que otros sindicatos también denuncian que la vacunación del gremio comenzó con "retraso".
"Creen que el 19 de abril sería una fecha razonable para abrir si los educadores hubiesen recibido la vacuna un mes antes, cuando se anunció el cierre de las escuelas. Además, los profesores que acaban de ser vacunados recibirían su segunda dosis justo en los días de los exámenes finales", detalla.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, aseguró que la primera vacuna ofrece una protección importante y recordó a los profesores que, a pesar de sus temores, los niños deben ir a la escuela para que los padres puedan trabajar.
"Entiendo que todo el mundo quiera recibir la primera y la segunda dosis lo antes posible. Obviamente, muchos educadores quieren lo mismo. Pero les pido que tengan en cuenta los intereses de los padres que necesitan estar en casa para trabajar y no saben dónde llevar a sus hijos. Tienen que vivir de alguna manera", señaló Orbán durante una alocución gubernamental.
El profesor de Historia, László Miklósi, reconoce tener fobia a las agujas, pero recibió la vacuna de Pfizer en un Hospital de Budapest.
"Fue ejemplar en cuanto a la vacunación, desde que entré en el hospital, en cada punto, cada miembro del personal hizo exactamen te lo que tenía que hacer. Cuando por un momento me despisté para girar a la derecha o a la izquierda en un pasillo, alguien se acercó inmediatamente y me guió", relató Miklósi que afirma que la educación en línea es difícil para los estudiantes y que los profesores tienen al menos tres veces más cantidad de trabajo. Pero admite que sigue siendo una herramienta necesaria. Y según una encuesta del Sindicato de Profesores, dos tercios de los educadores están de acuerdo con él.