La ciudad está situada en el frente de combate entre los rebeldes y las fuerzas del Ejército de Bachar al Asad
Al-Najieh, una población controlada por los rebeldes en la provincia siria de Idlib recibe lotes de alimentos para el mes de Ramadán. Un equipo de voluntarios ha organizado la ayuda humanitaria para 280 familias. Más de una década de combates con las fuerzas gubernamentales sirias ha dejado al 60% de la población en riesgo de hambruna.