Los secuestrados trabajaban como peones de agricultura para los colonos israelíes en los kibutz del sur de Israel cuando fueron atrapados.
Liberados cinco tailandeses por parte de Hamás, sumando ya 31 rehenes de esta nacionalidad soltados desde el estallido del 7-O. Durante un breve alto el fuego en noviembre de 2023, 23 ciudadanos tailandeses ya habían sido liberados en un acuerdo negociado entre Tailandia y Hamás, con la mediación de Catar e Irán. Se ha confirmado la muerte de otros dos y no está claro el paradero de una persona restante.
Los tailandeses suponen el grupo más grande de extranjeros retenidos por los paramilitares de Hamás. Muchos eran trabajadores agrícolas que vivían en complejos en las afueras de los kibutz -comunas agrícolas israelíes con colonos armados- y en las ciudades del sur de Israel, donde se produjeron los ataques del siete de octubre. Un total de 46 tailandeses han muerto durante el conflicto, según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Tailandia.
En los primeros días posteriores al ataque, la entonces primera ministra tailandesa Srettha Thavisin presionó al primer ministro israelí en conversaciones telefónicas para que ayudara a los rehenes tailandeses. Estos son los últimos ciudadanos tailandeses que han sido liberados.
Inmigrantes tailandeses a sueldo de los colonos israelíes
Unos 30.000 tailandeses trabajaban en Israel cuando comenzó la guerra, según el ministerio de Asuntos Exteriores tailandés, la gran mayoría en la agricultura. Unos 5.000 vivían en la zona sur, cerca de la frontera con Gaza.
Surasak Rumnao fue secuestrado en la ciudad de Yesha, cerca del sur de la Franja de Gaza. Su madre, Khammee Lamnao, dice que la embajada de Tailandia en Israel le ha comunicado que su hijo sería liberado. “No puedo esperar a ver a mi hijo”, declaró la mujer de 53 años. Surasak había estado trabajando en el sector agrícola en Israel durante 15 meses cuando fue tomado como rehén.
Pongsak Thaenna también fue secuestrado en Yesha. Había estado trabajando en Israel desde 2016. “Sentí que moría y renacía”, dijo en un video de entrevista distribuido por el Gobierno tailandés. “Realmente quiero ver a mi hija”.
"Nunca pensé que llegaría este día”
Su padre, Wilas Thaenna, lloró después de recibir una llamada para decirle que su hijo había sido liberado. “Nunca pensé que llegaría este día”, dijo a la 'BBC' este hombre de 65 años. “No sé cómo superé todo lo que pasó. Mi hijo fue secuestrado, perdí a mi esposa, tuve que mantenerme fuerte”.
Bannawat Saethao también fue secuestrado en la ciudad de Yesha. Según los informes, el más joven de sus tres hijos tenía solo un mes cuando fue tomado como rehén. “Me siento muy aliviado”, dijo en el video que le entregaron los funcionarios tailandeses. “Cuando estaba allí, nunca supe si alguna vez podría regresar a casa”.