¿El verano será lluvioso o soleado, hará calor o viento? Según la regla del granjero, el tiempo que haga el día de la Dormición determina cómo serán las siete semanas siguientes. ¿Qué más hay en esta tradición?
Los alemanes tienen más de varios cientos de reglas campestres para todo el año, ya sea sobre el tiempo, como sabiduría o tradición. Entre ellas, la regla del día de los siete durmientes: "El tiempo del día de los siete durmientes puede permanecer siete semanas". La regla para el día del lirón viene siendo la versión alemana del día de la marmota estadounidense o las cabañuelas en España.
¿Regla del granjero para el Día del lirón?
Según la regla tradicional del granjero, el 27 de junio es la fecha clave para predecir el tiempo de las próximas semanas. Junto con los santos del hielo, el día del lirón es una de las pocas reglas del granjero que caen en un día fijo.
La regla campesina más importante para el día del lirón dice:
En caso de lluvia, hay otras rimas que refuerzan la regla: "Si el lirón está mojado, llueve sin cesar" o "Si llueve a cántaros sobre el lirón, lloverán siete semanas". Con buen tiempo, en cambio, se puede contar con que permanecerá seco: "Si el sol brilla sobre el lirón, habrá siete semanas de dicha".
¿Qué más hay en la previsión meteorológica?
El Servicio Meteorológico Alemán (DWD) explica que el tiempo que hará durante siete semanas no puede determinarse en un solo día. En su lugar, debe utilizarse todo el periodo comprendido entre finales de junio y principios de julio como criterio para una previsión profesional.
El DWD explica que en este periodo suele haber una tendencia a que las condiciones meteorológicas a gran escala persistan durante varias semanas. Si se tiene en cuenta todo el periodo en lugar del día individual del lirón, la regla resulta ser cierta en aproximadamente dos de cada tres años (un 66% de acierto), según el DWD.
Las previsiones para el 27 de junio de este año anuncian un día cálido y seco. En cuanto a la semana en su conjunto, es mixta: además de 30ºC y tormentas, también podrían producirse precipitaciones y temperaturas más frías en Alemania.
El origen no tiene nada que ver con el animal lirón
Aunque lirón también es el nombre de un pequeño roedor, la regla del granjero tiene muy poco que ver con él. La tradición tiene su origen en una antigua leyenda cristiana.
Se dice que, en la época de la persecución de los cristianos, siete hermanos -y pastores cristianos- se refugiaron de sus perseguidores en una cueva. Según la leyenda, los perseguidores tapiaron la cueva y los hermanos debían morir de hambre.
En lugar de ello, cayeron en un profundo sueño y sólo volvieron a despertarse cuando un pastor quiso meter sus ovejas en la cueva. Los hombres dieron entonces testimonio de su fe, pero murieron poco después. En su honor, la Iglesia Católica dedicó el 27 de junio como día de conmemoración.
Método de las cabañuelas en España, un tiempo más caluroso y tormentoso de lo habitual
La tendencia clara según apunta Jorge Rey que utiliza este método, es que hacia finales de este mes de junio, hemos vivido un sistema de bajas presiones situado sobre Europa y España. Esta borrasca, caracterizada por vientos de levante, ha provocado tormentas en las regiones del centro y sur peninsular, acompañadas de temperaturas más frescas de lo habitual para la época.
Durante el mes de julio, los frentes atlánticos continuarán afectando a las regiones del norte, mientras que el calor regresará de forma notable al centro y sur peninsular. Sin embargo, esta tendencia podría revertirse durante las primeras tres semanas del mes de julio, que se prevén más lluviosas y con posibilidad de tormentas. Este episodio de inestabilidad culminará con la llegada de la primera ola de calor del verano hacia el 20 de julio.
El mes de agosto comenzará con calor y tormentas concentradas en la mitad oeste peninsular. A mediados de mes, volverá la inestabilidad de forma generalizada, lo que podría aguar muchas fiestas en España. A partir del 24 de agosto, la situación se estabilizará nuevamente, dando paso a una nueva ola de calor "tardía" que podría extenderse incluso hasta comienzos de septiembre.
La AEMET ha confirmado que será un verano caluroso. La primera semana de julio, comprendida entre el 30 de junio y el 6 de julio, estará dominada por un episodio de calor extremo que se extenderá por toda la Península Ibérica y las Islas Baleares. Esta ola de calor, que habrá comenzado el 28 de junio, mantendrá su intensidad al menos hasta los primeros días de julio, provocando condiciones térmicas especialmente severas en la mitad sur del territorio nacional.
Durante estos días, las temperaturas máximas alcanzarán valores extraordinarios, superando los 40ºC a 42ºC en diversos puntos de la mitad meridional peninsular. Las noches no ofrecerán respiro al calor, manteniéndose las temperaturas mínimas entre los 23ºC y 25ºC, lo que dificultará el descanso nocturno y mantendrá la sensación de bochorno durante las 24 horas del día.
El panorama térmico comenzará a mostrar cierta diferenciación regional a partir del martes, cuando el tercio norte del país experimente un ligero descenso de las temperaturas. Sin embargo, el resto del territorio nacional continuará bajo la influencia del intenso calor, manteniendo condiciones extremas que requerirán precauciones especiales para la salud y el bienestar de la población.
En cuanto a las precipitaciones durante esta primera semana, el panorama será predominantemente seco, con lluvias escasas en la mayoría de las regiones. No obstante, la combinación del calor intenso y la inestabilidad atmosférica favorecerá el desarrollo de nubes de evolución diurna en las zonas del interior, que podrían dar lugar a tormentas vespertinas de carácter local y disperso.
Para el período comprendido entre el 6 y el 20 de julio, las previsiones meteorológicas, aunque sujetas a mayor incertidumbre debido al largo plazo del pronóstico, apuntan hacia la continuidad de un patrón atmosférico plenamente veraniego. Las temperaturas se mantendrán en valores elevados, situándose por encima de los promedios climatológicos normales en la mayor parte de la Península Ibérica y las Islas Baleares, mientras que en el archipiélago canario se esperan registros más próximos a sus valores habituales para la época.