Los investigadores creen que Shane Tamura trató subir a las oficinas deportivas tras disparar a varias personas en el vestíbulo del edificio, situado en el número 345 de Park Avenue, pero que entró en el ascensor equivocado.
El pistolero que ha matado a cuatro personas en un edificio de oficinas de Manhattan afirmó en una nota suicida padecer una enfermedad neurológica provocada por practicar deportes de contacto.
Según las autoridades y el alcalde vigente, Eric Adams, el sujeto trató de atacar la sede de la Liga Nacional de Fútbol Americano, la NFL, pero se equivocó de ascensor. Cuatro personas han muerto, entre ellas un agente de Policía fuera de servicio, Didarul Islam.
Tamura, que jugó al fútbol americano en un instituto de California hace casi dos décadas, pero nunca en la NFL, sí tenía antecedentes de enfermedad mental, según la Policía. Una nota de tres páginas encontrada en su cartera da a entender un resentimiento contra la NFL por padecer encefalopatía traumática crónica (ETC), presuntamente por practicar este deporte.
Esta enfermedad degenerativa del cerebro se ha relacionado con conmociones cerebrales y otros traumatismos en la cabeza, habituales en deportes de contacto como el fútbol americano, pero sólo puede diagnosticarse tras la muerte.
En la nota, Tamura dice repetidamente sentir sus actos y pedir que se estudiara su cerebro para detectar la ETC, según el departamento de Policía. La nota también hace referencia al exjugador de la NFL Terry Long, a quien se le diagnosticó ETC, y a la forma en que Long se suicidó en 2005. La nota acusa a la NFL de ocultar los supuestos peligros neurológicos para los jugadores en aras de lucrarse a costa de su salud.
La NFL ha negado durante mucho tiempo la relación entre el fútbol americano y la ETC, pero finalmente reconoció este vínculo en un testimonio ante el Congreso en 2016 y ha pagado más de 1.400 millones de dólares (1.200 millones de euros) a jugadores retirados para resolver reclamaciones relacionadas con conmociones cerebrales.
El comisionado de la NFL, Roger Goodell, ha calificado el tiroteo como "un acto de violencia innombrable en nuestro edificio", y ha dicho estar profundamente agradecido a los agentes de la ley que respondieron y al oficial que dio su vida para proteger a los demás. Goodell, en un escrito al personal de la organización, ha confirmado que un empleado de la liga resultó gravemente herido en el ataque y fue hospitalizado en condición estable.
Los investigadores descubrieron que Tamura condujo por todo el país durante los últimos días antes de cometer el crimen y se dirigió a la ciudad de Nueva York justo antes del tiroteo, según la comisaria Jessica Tisch. Un vídeo de vigilancia muestra al asesino saliendo de un BMW aparcado en doble fila a primera hora de la tarde del lunes con un rifle, atravesando después una plaza y entrando en el rascacielos de Park Avenue, que también alberga la firma de inversiones Blackstone y otras empresas. A continuación, Tamura disparó a discreción por todo el vestíbulo, matando al agente fuera de servicio y golpendo a una mujer que trató de ponerse a cubierto, según Tisch. El edificio permaneció cerrado este martes salvo para los investigadores.
A continuación se dirigió a la zona de los ascensores y disparó a un guardia de seguridad y a otro hombre que se encontraba en el vestíbulo, según el comisario. Tamura cogió un ascensor hasta las oficinas de la planta 33 de la empresa propietaria del edificio, Rudin Management, y disparó y mató a una persona en esa planta. Después se suicidó, según la comisaria. Blackstone confirma que uno de sus empleados, el ejecutivo inmobiliario Wesley LePatner, se encuentra entre los asesinados. También ha fallecido el agente de seguridad Aland Etienne, según un sindicato local.