El ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barro, ha lanzado un llamamiento humanitario urgente para la Franja de Gaza, pidiendo "inundar la Franja de agua, alimentos y medicinas". Francia inició este viernes sus primeros lanzamientos aéreos de ayuda sobre el enclave asediado.
"Ya no tenemos ni un minuto que perder", dijo Barro en una entrevista con 'Franceinfo', señalando que la situación humanitaria en Gaza es "insoportable" y que lo que está ocurriendo allí es "absolutamente intolerable". Añadió que las "espeluznantes cifras" de la Organización Mundial de la Salud (OMS) son alarmantes, con al menos 5.000 niños menores de cinco años ingresados en clínicas de Gaza en la primera quincena de julio debido a desnutrición aguda, mientras que 63 niños murieron de hambre e inanición sólo en julio.
París anunció que el lanzamiento aéreo incluirá cuatro vuelos desde Jordania, cada uno de los cuales transportará 10 toneladas de ayuda humanitaria. La ayuda es "de emergencia pero, por supuesto, insuficiente", dijo Barro, subrayando que la única forma de cubrir las necesidades es que Israel abra sin trabas todos los pasos fronterizos y puntos de entrada. El ministro francés explicó que 52 toneladas de ayuda francesa llevan meses bloqueadas a pocos kilómetros de Gaza, debido a las restricciones israelíes. "El Gobierno israelí debe reabrir ahora todas las vías de acceso -aéreas, terrestres y marítimas- para permitir un acceso amplio y sin obstáculos de la ayuda a la población civil que la necesita desesperadamente", añadió.
Creciente presión internacional y advertencias europeas
El llamamiento de París se produce en el contexto de la creciente presión internacional sobre Israel para que abra el acceso humanitario, en medio de advertencias de hambruna inminente. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) declaró que las condiciones para la entrega de ayuda a Gaza están "lejos de ser adecuadas", mientras que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) describió los lanzamientos aéreos en curso como "sólo cubren un porcentaje muy pequeño de las necesidades", señalando que algunos paquetes caen en zonas restringidas o en el mar, obligando a los residentes a arriesgar sus vidas para recuperarlos.
El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Johann Fadivoll, advirtió de un "desastre humanitario inimaginable" en Gaza, subrayando que Israel debe "entregar de forma rápida y segura suficiente ayuda humanitaria y médica para evitar muertes masivas". El ministro alemán señaló que un número cada vez mayor de países europeos están dispuestos a reconocer un Estado palestino sin negociaciones previas, advirtiendo de que "la posición de Israel está disminuyendo, y se encuentra en una minoría cada vez menor".
Colapso de la seguridad y problemas de distribución
La catástrofe se agrava no sólo por la falta de ayuda, sino también por el colapso de la seguridad dentro de Gaza, donde los camiones de ayuda son atacados en las carreteras por multitudes desesperadas o grupos armados, lo que les impide llegar a los almacenes de la ONU designados para su distribución.
Aunque Israel ha declarado una "tregua táctica" diaria en algunas zonas, las organizaciones de ayuda señalan que el bloqueo se mantiene en la práctica. Desde marzo hasta finales de mayo, Israel impuso una prohibición total a la entrada de alimentos, antes de permitir recientemente un número limitado de camiones, entre 220 y 270 al día, según el COGAT del Ejército israelí.
Pero este número sigue estando muy por debajo del requisito mínimo de 500 a 600 camiones diarios según la ONU, nivel alcanzado durante la tregua humanitaria de seis semanas a principios de este año.