El primer ministro francés, Sébastien Lecornu, anunció que el Gobierno presentará en noviembre una enmienda para suspender la reforma de las pensiones hasta después de las elecciones presidenciales de 2027. La medida busca evitar tensiones políticas y ganar tiempo para un nuevo consenso.
El Ejecutivo francés presentará en noviembre una enmienda al Parlamento para suspender la reforma de las pensiones hasta las elecciones presidenciales de 2027, según anunció el primer ministro Sébastien Lecornu esta semana. "El Gobierno tiene que presentar una enmienda al proyecto de ley de financiación de la Seguridad Social en noviembre", declaró Lecornu ante la Asamblea Nacional durante su primera sesión de preguntas al Ejecutivo.
El primer ministro subrayó que la decisión final recaerá en los diputados: "Con esta enmienda del Gobierno corresponderá al Parlamento decidir y, por tanto, corresponderá a cada uno de los que estamos aquí expresar, en los términos más claros, nuestras convicciones. Se trata de decir lo que queremos para las pensiones, no sólo para hoy, sino también para el futuro", afirmó.
La propuesta gubernamental busca aplazar la aplicación del aumento progresivo de la edad de jubilación a 64 años y la extensión del periodo de cotización. A cambio, el Ejecutivo espera que los socialistas no presenten de inmediato una moción de censura.
La ministra de Cuentas Públicas, Amélie de Montchalin, precisó el martes ante la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional que la suspensión será introducida mediante una enmienda al Proyecto de Ley de Financiación de la Seguridad Social (PLFSS).
La víspera, el ministro de Trabajo, Jean-Pierre Farandou, había dejado entrever esta posibilidad durante una entrevista en el informativo de las 20:00 de 'France 2', aunque sin ofrecer detalles concretos.
Críticas de la oposición
La medida ha suscitado fuertes reacciones en la oposición. El líder de los diputados de Horizontes, Paul Christophe, consideró que la suspensión "es peligrosamente fácil" ante la actual situación demográfica, por la que "pagaremos el precio tarde o temprano". Desde Francia Insumisa (LFI), su coordinador Manuel Bompard criticó duramente el método elegido:
"Pasar por una enmienda al PLFSS significa que el Partido Socialista tendrá que votar a favor de la reducción de las pensiones durante cuatro años o de la reducción de las indemnizaciones para las personas con enfermedades crónicas. ¿Cómo se nos puede tomar el pelo así?", escribió en X.
Por su parte, el diputado de Agrupación Nacional (RN), Jean-Philippe Tanguy, desafió a los socialistas a demostrar que disponen de los medios necesarios para lograr efectivamente la suspensión de la reforma. A su juicio, el Consejo Constitucional podría considerar que la enmienda es "displicente", es decir, que no guarda una relación directa con la financiación de la Seguridad Social.
Un asesor del Ejecutivo rechazó esa interpretación: "Las pensiones entran de lleno en el ámbito de aplicación del PLFSS", aseguró. El presidente de la Comisión de Finanzas, Éric Coquerel (LFI), instó al Gobierno a tramitar una ley específica si el PLFSS "no se adopta" o si su examen parlamentario "se prolonga más allá de los 50 días previstos".
Finalmente, el primer ministro Lecornu indicó que el Ejecutivo espera recibir propuestas de la conferencia social prevista para la primavera, y sugirió transferir la gestión del sistema de pensiones a los interlocutores sociales.