La cifra de fallecidos por el tifón Kalmaegi ha ascendido a 66, con 26 personas aún desaparecidas, según la Oficina de Defensa Civil de Filipinas.
La potente tormenta ha azotado el país desde el domingo, ha afectado a más de 706.000 residentes y ha obligado a miles a evacuar. La provincia de Cebú ha sido la más castigada, con 49 fallecidos y una destrucción generalizada.
En las redes sociales se difundieron vídeos que mostraban coches amontonados unos sobre otros y residentes atrapados en las azoteas mientras vientos muy fuertes barrían la región.