La Policía ha descubierto armas sujetas con alambre de cobre a unas vías de tren. El país lo trata como un nuevo posible sabotaje mientras se lanza la Operación Horizonte para luchar contra la guerra híbrida con Rusia.
Las autoridades polacas han denunciado un nuevo posible intento de sabotaje en sus infraestructuras. Se trata de dos cartuchos atados con alambre que estaban unidos a uno de los raíles. Esta munición de fogueo puede provocar una explosión.
Los cartuchos fueron encontrados en un tramo ferroviario reparado cerca de Ostrów Wielkopolski, por el que no circulan trenes. Los agentes subrayan que podría tratarse de una provocación, una broma o una prueba para ver cómo reaccionan los servicios ante este tipo de incidentes. Por el momento, se está trabajando en el lugar de los hechos para establecer la identidad de los autores.
El incidente puede resultar especialmente preocupante en el contexto de los recientes actos de sabotaje en la línea ferroviaria Varsovia-Lublin. El primer ministro Donald Tusk ha decidido introducir un tercer nivel de alerta, al considerar que los ciudadanos polacos y las infraestructuras críticas del país corren peligro.
Este 21 de noviembre se puso en marcha en el país la Operación Horizonte. Su objetivo es contrarrestar los actos de sabotaje y proteger las infraestructuras críticas. Los detalles han sido anunciados en una rueda de prensa conjunta del ministro de Defensa, Władysław Kosiniak-Kamysz, el ministro del Interior, Marcin Kierwiński, y el jefe del Estado Mayor del Ejército polaco, Wiesław Kukuła. Hasta 10.000 soldados de todo tipo de Fuerzas Armadas participan en la acción apoyando a otros cuerpos de seguridad.
"Nuestros objetivos serán apoyar al Ministro del Interior para prevenir actos de sabotaje y distracción, limitar la libertad de acción de los posibles autores e introducir riesgos adicionales para ellos, haciendo que sus acciones sean poco rentables e inaceptables, así como movilizar a los ciudadanos, fomentar una observación más cuidadosa del entorno inmediato y denunciar situaciones que puedan ser motivo de preocupación", ha expresado Kukuła.
Los días 15 y 17 de noviembre tuvieron lugar dos actos de distracción en la ruta Varsovia-Lublín. En el pueblo de Mika, la detonación de un explosivo dañó una vía férrea. El segundo incidente tuvo lugar cerca de Pulawy, en las inmediaciones de la estación de Gołąb, donde un tren con 475 pasajeros tuvo que frenar bruscamente debido a los daños en la infraestructura.
Al día siguiente de los incidentes, Tusk reveló que dos ciudadanos ucranianos que trabajaban con los servicios especiales rusos eran los presuntos responsables de llevar a cabo los sabotajes. El jueves por la noche, en una publicación en redes sociales, el portavoz presidencial Rafal Leskiewicz anunció que el presidente Karol Nawrocki había ratificado la orden para ratificar la Operación Horizonte.