Una larga disputa entre una orden religiosa y ecologistas en Francia se volvió violenta esta semana, mientras la policía local hace un llamamiento a la calma.
PUBLICIDADUnas monjas se enfrentaron a activistas ecologistas en una protesta contra la construcción de una nueva iglesia en el sur de Francia esta semana.
Un grupo de activistas entró en las obras de Saint-Pierre-de-Colombier el lunes y el martes para encadenarse a la excavadora y detener la construcción.
Los miembros de la Familia Misionera de Notre Dame acudieron a detenerlos y la tensión escaló.
En unas imágenes que se han hecho virales en las redes sociales, se ve a una monja derribando al suelo a un manifestante.
Sus hermanas formaron una cadena humana alrededor de la maquinaria de construcción y rezaron en un intento de impedir que los manifestantes perturbaran el trabajo de los albañiles.
Según la policía local, tres personas sufrieron heridas leves.
"La justicia y la paza se abrazan"
En un comunicado, la orden religiosa señaló: "Sus miembros no han cometido ningún acto de violencia; han bloqueado las acciones violentas e ilegales, y se han esforzado por que se respeten sus derechos, que estaban siendo violados en nuestra casa".
La nota continúa diciendo que Familia "recuerda las hermosas palabras del salmo: "El amor y la verdad se encuentran, la justicia y la paz se abrazan"".
Pierrot Pantel, ingeniero de la Asociación Nacional para la Biodiversidad, afirma que las acciones de los activistas¡ fueron pacíficas y que su objetivo era encadenarse a la excavadora para detener la construcción.
"Obviamente, infringimos la ley [al protestar en terrenos privados], pero la infringimos porque intentamos evitar otro delito, mucho más grave, porque es irreversible", añade.
¿Por qué luchan en Francia monjas y ecologistas?
Los activistas medioambientales sostienen que el proyecto dañará el hábitat y provocará la pérdida de la planta "le réséda de Jacquin", una especie protegida. Sostienen que no se ha respetado el código medioambiental y que la construcción no debería seguir adelante.
"Es absurdo a muchos niveles", dice Pantel a Euronews Green.
"La licencia de obras se obtuvo de forma bastante fraudulenta, es decir, se hicieron declaraciones falsas que permitieron a la Familia Misionera de Notre Dame, propietaria del proyecto, obtener su licencia de obras", afirma.
El litigio se prolonga desde hace varios años y los recursos judiciales ya han retrasado las obras de la iglesia.
A principios de este año, un tribunal administrativo dictaminó que no había dudas sobre la legalidad de la orden de la prefectura de Ardèche de reanudar las obras. Afirmó que la orden se basaba en un estudio medioambiental que concluía que si se adoptaban medidas para evitar y reducir los daños, el impacto en el hábitat sería insignificante.
La Association Des Amis de la Bourges, uno de los grupos implicados en la protesta de esta semana, se opone a esta afirmación y afirma que "le réséda de Jacquin" no se menciona en el estudio medioambiental.
La Familia Misionera de Notre Dame quiere que la construcción siga adelante y asegura que las obras "se ajustan estrictamente a la legislación urbanística y mediambiental, y cuentan con todas las autorizaciones necesarias".
Sophie Elizéon, jefa de policía de la región de Ardèche, hizo un llamamiento a la calma, según los medios de comunicación locales.
PUBLICIDADAñadió que "por el momento, nada impide que continúen las obras. La licencia de obras sigue siendo válida, tras una sentencia del tribunal administrativo de Lyon del 23 de marzo de 2023".