NewsletterNewslettersEventsEventosPodcasts
Loader
Encuéntranos
PUBLICIDAD

Implantar granjas solares en las de cultivo podría cubrir el 68% de la demanda energética de Europa

Granja solar en un campo de cultivo
Granja solar en un campo de cultivo Derechos de autor Martin Meissner/Copyright 2022 The AP. All rights reserved.
Derechos de autor Martin Meissner/Copyright 2022 The AP. All rights reserved.
Por Marta Pacheco
Publicado
Compartir esta noticiaComentarios
Compartir esta noticiaClose Button

Combinar la agricultura con la producción de energía verde también podría aumentar la seguridad alimentaria y generar ingresos adicionales para los agricultores, según un nuevo estudio.

PUBLICIDAD

El despliegue de paneles solares y el cultivo de cosechas en la misma tierra podría ser una solución para impulsar la electricidad renovable en Chequia, Hungría, Polonia y Eslovaquia, alcanzando el equivalente al 68% de la demanda energética actual de los países, según un nuevo estudio.

Un estudio del grupo de reflexión sobre energía Ember sostiene que la combinación de electricidad y producción de cultivos, una práctica denominada agri-PV, en tan sólo el 9% de las tierras de cultivo podría satisfacer las necesidades de electricidad de la agricultura y el procesado de alimentos en la región.

La ONG británica sugiere que podrían instalarse 180 GW de paneles solares en los cultivos de los países centroeuropeos, el triple de la capacidad prevista para 2030 en los proyectos de planes energéticos nacionales, y siete veces más que la capacidad total instalada en los países en la actualidad.

Con el 19% de la superficie cultivable de la UE, los llamados 4 países de Visegrado producen una cantidad desproporcionadamente grande de cultivos básicos como el trigo, la avena y el centeno, una producción que, según Ember, podría verse amenazada por la volatilidad de los precios de los fertilizantes, las sequías recurrentes y los fenómenos meteorológicos extremos.

Seguridad alimentaria: el freno de la agri-PV

El análisis sugiere que, además de suponer una fuente de ingresos adicional para los agricultores, la instalación de paneles solares podría mejorar la retención de agua en años secos y proteger los cultivos de fenómenos meteorológicos extremos, aumentando en algunos casos el rendimiento.

El informe concluye que, en el caso de las bayas o frutas a las que les gusta la sombra, la agrovoltaica aérea puede aumentar las cosechas hasta un 16% y producir el 63% de la electricidad de una instalación solar tradicional.

"Con Europa cada vez más amenazada en tiempos de inestabilidad, la seguridad alimentaria y energética es absolutamente vital", afirma Paweł Czyżak, analista de datos y uno de los autores del informe.

La instalación de paneles solares con la agricultura puede ayudar a los agricultores a contribuir a ambas cosas y, al mismo tiempo, mantener el negocio estable y rentable

Czyżak señaló que "la legislación y los marcos de apoyo" serían esenciales para liberar el potencial de la agrovoltaica, que se enfrenta a las mismas dificultades de acceso a la red eléctrica que las instalaciones solares convencionales, mientras que de los cuatro países examinados, solo Chequia cuenta con una normativa específica para la zona.

En Francia, Alemania, Italia y los Países Bajos, la normativa permite el uso compartido de la tierra para la agricultura y la producción de electricidad sin la pérdida de subvenciones agrícolas, un hecho que ya ha permitido el despliegue de más de 200 proyectos agro fotovoltaicos en toda Europa.

En Polonia, un estudio de caso sobre la agrovoltaica y el trigo concluye que los ingresos por hectárea pueden ser doce veces superiores a los de los cultivos de trigo por sí solos, según Ember, con un beneficio potencial anual de 1.268 euros por hectárea de la venta combinada de electricidad y trigo, un marcado contraste con la producción tradicional de trigo, que se calcula que generará pérdidas netas en 2024.

Pero habrá que convencer a los agricultores. Marion Picot, secretaria general del Consejo Europeo de Jóvenes Agricultores (CEJA), con sede en Bruselas, declaró a 'Euronews' que la principal preocupación de los agricultores ante la implantación de la energía solar es que las tierras fértiles puedan dedicarse a paneles solares sin posibilidad de cultivar.

"La energía solar fotovoltaica puede proporcionar fuentes adicionales de ingresos, siempre que no comprometa el valor económico, social y medioambiental de los suelos agrícolas, y dando prioridad a la instalación en tejados de edificios o a la combinación eficaz con la producción agrícola y ganadera", dijo Picot.

Compartir esta noticiaComentarios

Noticias relacionadas

La principal red de energía solar de Europa es vulnerable a los piratas informáticos: Así sería un ciberataque

El Guggenheim de Bilbao instala 300 placas solares ocultas en su tejado, la actualización de edificios históricos es posible

La energía solar se convierte en un actor "serio" en el mercado eléctrico y España lidera el sector