En el estado nororiental de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania, AfD, aumentó su popularidad en las recientes elecciones generales. 'Euronews' explica las razones.
En las elecciones anticipadas celebradas en Alemania hace apenas dos semanas, el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania, AfD, obtuvo el mejor resultado de su historia. En el estado nororiental de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, la AfD fue la formación política más fuerte. En Pasewalk, los ultraderechistas obtuvieron el 40,4% de los votos.
La pintoresca ciudad, salpicada de una mezcla de casas tradicionales y pisos prefabricados construidos entre la Segunda Guerra Mundial y la reunificación alemana, se encuentra a 90 minutos en tren del centro de Berlín. Es un lugar tranquilo y muy limpio, con mucho esmero en las actividades comunitarias. La gente se conoce y es amable.
El alcalde de Pasewalk, Danny Rodewald, señala a 'Euronews' que los habitantes de la región no se sienten escuchados a nivel federal. "Como pequeños municipios de nuestra región, carecemos de fondos suficientes. Necesitamos más apoyo financiero", afirma. Según Rodewald, la ciudad, de unos 10.000 habitantes, muchos de ellos mayores de 60 años, carece de instalaciones recreativas. Aunque las escuelas, las instalaciones médicas y el hospital están bien desarrollados, es necesario invertir más en la construcción de viviendas.
"Como pequeño centro regional, necesitamos ayuda para la construcción de hogares, no solamente sociales, sino también comerciales, porque me gustaría atraer al campo a los habitantes de las ciudades", afirma. Rodewald insiste en que la ciudad ofrece una calidad de vida decente y que, aunque la AfD obtuvo casi el doble de votos (35%) que el segundo partido más votado, la CDU, que logró el apoyo del 17,7% del electorado, eso no significa que los residentes estén descontentos con su vida.
El Gobierno federal frente a gobiernos locales
Las elecciones anticipadas de finales de febrero se celebraron para elegir a los componentes del Gobierno federal, que es independiente del nivel estatal. Los residentes en Mecklemburgo-Pomerania Occidental señalaron a 'Euronews' que querían ver el final de la guerra de Ucrania, porque no entendían por qué el dinero de los contribuyentes se gastaba en armas para los ucranianos, cuando los alemanes sin hogar carecían de apoyo, y por qué los precios de los alimentos se habían disparado. Son decisiones que se toman a nivel federal y no estatal.
"Creo que hay bastantes ciudadanos descontentos, pero no necesariamente con la política local. Estas fueron unas elecciones federales, y no se pueden aplicar directamente esos resultados a Pasewalk. Sí, ciertamente hay cosas que no han ido como deberían, y por eso los ciudadanos, desgraciadamente, se han alejado de los grandes partidos políticos", indica a 'Euronews' Michael Ammon, presidente de la asociación local socialdemócrata, SPD, y abogado.
Ammon afirma que el nuevo Gobierno, cuando se forme, deberá hacer todo lo posible para reactivar la economía. "Eso es bastante difícil, porque hay algunos factores que simplemente no podemos controlar. La guerra de Ucrania, por ejemplo, no podemos tener una influencia directa en ella. Hay que bajar los precios, reducir la burocracia y, con suerte, se conseguirá", indica.
Michael Ammon señala que si el SPD y los cristianodemócratas de la CDU, que están en proceso de discutir la formación de una coalición, logran poner en marcha políticas para resolver la crisis económica de Alemania, "la AfD, con el resto de sus ideas, realmente no atraerá a los votantes que los apoyaron esta vez".
Ciudades frente a zonas rurales
Un 75% de habitantes de Groß Luckow votó a la AfD, la mayoría de porcentaje registrado en toda Alemania; un récord de apoyo logrado por los ultraderechistas. El pueblo, que cuenta con 200 residentes, está alejado de servicios básicos como tiendas, y se encuentra a 15 minutos en coche de Pasewalk. Muchos de los pueblos de Mecklemburgo-Pomerania Occidental están aislados.
Detlef, un agricultor que se jubilará a finales de año, está satisfecho con el ascenso del partido de extrema derecha. "La AfD lo está haciendo bien, pero para que salgan cambios de ahí, tiene que pasar algo. Durante años, aquí solamente nos han engañado o estafado. Promesas, siempre más promesas, pero en realidad no se promete nada. Los precios de todo tipo de alimentos se han encarecido mucho", explica Detlef a 'Euronews' mientras cuida de su jardín.
"La AfD quiere que las cosas vayan mejor. Quieren a los extranjeros fuera, que se vayan quienes no son de aquí. ¿Qué hacen aquí? Solamente se llevan nuestro dinero. No quieren trabajar. Consiguen apartamentos con facilidad. Todo les viene dado, mientras que en las grandes ciudades tenemos gente sin hogar. Nadie se preocupa por esas personas. Duermen a la intemperie con frío, día y noche. No se presiona a los políticos. La prioridad es que los extranjeros lo tengan todo. Cuando se les envía de vuelta a casa, incluso reciben una prima de 1.000 euros. ¿Por qué?", añade.
Detlef critica a los gobiernos, especialmente a los anteriores de la CDU y el SPD, y espera que si la AfD llega al poder las cosas cambien. La AfD ya ha retirado los carteles electorales en Mecklemburgo-Pomerania Occidental, mientras que otros partidos como los Verdes, la CDU y los liberales Demócratas Libres no lo han hecho.
Enrico Komning, diputado electo de la AfD por Groß Luckow, explica a 'Euronews' en una declaración escrita que la escasez de trabajadores cualificados, los elevados impuestos y costes energéticos, las deficientes infraestructuras y la burocracia están paralizando la región. Komning afirma que "estados estructuralmente débiles de la zona nororiental como Mecklemburgo-Pomerania Occidental dependen principalmente de pequeñas y medianas empresas, a menudo con unos pocos empleados" y que la zona depende económicamente del turismo costero en su distrito de lagos, la agricultura y los oficios cualificados.
Así, culpa a las deficientes infraestructuras de la falta de desarrollo económico, señalando la construcción incompleta de autopistas que unen las ciudades y que las localidades más grandes de la zona siguen sin estar conectadas por trenes de alta velocidad. "Es inaceptable que en 2025 aún tengamos que hablar de puntos muertos en amplias zonas rurales", señala.
"En septiembre de 2026 habrá elecciones estatales en Mecklemburgo-Pomerania Occidental. Es una gran oportunidad para cambiar de política", afirma. En un futuro próximo, el nuevo Gobierno alemán tendrá que reactivar la economía. Sobre todo, si quiere que los votantes vuelvan a apoyar a los denominados 'partidos establecidos'.