Mientras la Administración Trump sigue recortando la financiación científica, un análisis muestra que hasta una quinta parte de los investigadores de las mejores universidades estadounidenses estudió previamente en Europa. Pero, ¿cómo se puede lograr que regresen?
El gasto público estadounidense en investigación sanitaria ha caído a su nivel más bajo en 10 años, lo que ha obligado a las universidades a recurrir a sus ahorros y ha perjudicado a las empresas que les suministran material. Esto ha hecho que tres cuartas partes de los encuestados estadounidenses, como muestra un sondeo de 'Nature', se planteen abandonar el país, lo que crea una oportunidad para que la Unión Europea atraiga a investigadores de Estados Unidos.
"Creemos que la diversidad es un activo de la humanidad y la savia de la ciencia. Es uno de los bienes globales más valiosos y debe protegerse", declaró en mayo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, en un discurso pronunciado en la Universidad de La Sorbona de París.
Según un análisis del grupo de expertos Bruegel, en 2024 Estados Unidos concentrará el 36% de los investigadores más citados, frente al 21% de China y el 19% de la UE (incluidas Suiza y Noruega). Aunque la UE retiene una parte importante de su talento, también contribuye sustancialmente a la movilidad de los mejores investigadores del mundo, sobre todo hacia Estados Unidos. El 7,7% de los investigadores estadounidenses más citados en Harvard, Princeton, la Universidad de Pensilvania y Columbia se doctoraron en la UE.
Una gran parte de los mejores investigadores de EE.UU. también ha recibido una formación internacional: el 24% de sus investigadores más citados se formó íntegramente en el extranjero.
¿Qué factores pueden impulsar la decisión de abandonar un país?
Los lazos familiares, los planes de vida personales y las perspectivas profesionales son algunos de los factores que pueden persuadir a los investigadores a cambiar de país. Sin embargo, sigue habiendo una gran diferencia salarial entre los académicos de EE.UU. y la UE.
Un investigador de alto nivel de la Universidad de California puede ganar entre 500.000 dólares (432.300 euros) y más de un millón de dólares (865.240 euros) anuales. En cambio, incluso los profesores mejor pagados de las mejores instituciones europeas, como la Universidad Complutense de Madrid, no suelen ganar más de 77.122 euros.
Iniciativas como Choose Europe, que incluye un paquete de 500 millones de euros destinado a atraer investigadores a Europa, junto con esfuerzos por reducir las barreras para estudiantes e investigadores internacionales, podrían dar lugar a cambios esenciales a largo plazo. Por ejemplo, la Universidad Provence-Aix de Marsella anunció que había recibido un "aluvión" de solicitudes de investigadores estadounidenses tras anunciar la puesta en marcha del programa trienal Safe Place For Science, con el que espera recaudar 15 millones de euros y acoger a unos 15 investigadores.
Sin embargo, entre 2022 y 2024, los destinos más atractivos entre los licenciados estadounidenses que querían trasladarse al extranjero eran Reino Unido y Canadá. "Los planes que cambian la vida llevan tiempo, y es demasiado pronto para esperar una salida masiva de EE.UU.", afirma el análisis de Bruegel.