Euronews Next habló con la comisionada irlandesa de Protección de Datos sobre proteger a los menores en internet, aplicar la Ley de IA de la UE y una contratación, ex de Meta, que desató críticas.
Nunca habrá demasiada regulación de datos cuando se trata de proteger a los niños en Internet, afirmó a 'Euronews Next' en la conferencia tecnológica Web Summit de Lisboa la máxima autoridad de protección de datos de Irlanda.
Des Hogan, comisionado y presidente de la Comisión de Protección de Datos (DPC), integrada por tres miembros, dijo el jueves que la protección infantil es una de las principales preocupaciones del organismo.
"Nunca es suficiente, y debemos pensar en los niños, en particular en los que están en situaciones vulnerables. Este es ahora su patio de recreo, su lugar de trabajo y su club nocturno", dijo.
Irlanda ocupa una posición clave en la aplicación de las normas de privacidad de datos a las grandes tecnológicas. El país alberga las sedes europeas de algunas de las mayores compañías, entre ellas Meta, Apple y TikTok.
¿Conflicto de intereses?
Sin embargo, la DPC irlandesa fue objeto de críticas tras el nombramiento el mes pasado de Niamh Sweeney, antigua lobista de Meta.
Preguntado si suponía un conflicto de intereses, Hogan respondió que no lo creía, ya que Sweeney había desempeñado otros cargos, entre ellos periodista y asesora gubernamental del viceprimer ministro de Irlanda. Hogan también señaló que el proceso de selección fue independiente.
Añadió, no obstante, que Sweeney se apartará de cualquier decisión relacionada con Meta y Stripe, donde también ocupó un puesto con anterioridad.
"Para que quede claro, estoy muy contento de contar con Niamh en el equipo", dijo.
Cómo ha cambiado la seguridad en Internet
La DPC es la autoridad supervisora de Irlanda para el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), una ley clave de la Unión Europea en materia de privacidad y seguridad.
Hogan señaló varios cambios en la seguridad en Internet, en particular que los datos de los menores se hacían públicos por defecto. No obstante, tras las investigaciones de la DPC se han introducido modificaciones.
"Todos esos casos están siendo recurridos, pero las empresas responsables tratarán siempre de seguir las medidas correctivas que imponemos otros reguladores y yo", dijo.
La regulación de la inteligencia artificial (IA) también ha sido una prioridad para la DPC, que, según Hogan, ha supuesto un desafío tanto para las empresas tecnológicas como para los reguladores.
Ha habido algunos choques, por ejemplo entre la DPC y empresas como Meta y la plataforma social X, después de que esta se negase a paralizar el uso de los datos que empleaban los modelos de IA para entrenarse.
Pero las normas de ámbito europeo que entraron en vigor este año han armonizado las reglas sobre los datos utilizados para entrenar la IA en todo el bloque.
"Si vas a usar datos personales, necesitas encontrar una forma de anonimarlos o seudonimizarlos, de limpiarlos. La analogía de la lavadora, para que los datos personales no sigan adelante, y esa es la preocupación, creo, de los reguladores de privacidad", dijo Hogan.
Aunque las tecnológicas suelen advertir de que el exceso de regulación podría frenar la innovación, Hogan cree que puede hacerse bien para servir tanto a las empresas como al público.
"Creo que las cuestiones clave van a girar en torno a la confianza, y realmente necesitamos que la industria desempeñe su papel. Si nos importan los valores, aceptaremos que hacen falta límites éticos adecuados en los nuevos productos y servicios", dijo.
Hogan dijo creer que la autonomía y el control serán prioridades clave en el futuro, tanto para el individuo como en relación con si su pasado digital le seguirá más adelante en la vida.
"Supongo que son etiquetas, que me permitirán prosperar o me frenarán. Así que, de nuevo, todo remite a la dignidad humana y creo que tenemos una oportunidad real de hacerlo bien".