Las necesidades médicas insatisfechas están vinculadas sobre todo a problemas como costes elevados y listas de espera largas.
En la Unión Europea, el 4% de las personas mayores de 16 años han declarado tener necesidades médicas insatisfechas. Estas problemáticas médicas no cubiertas pueden deberse a razones personales o a problemas sistémicos, como la prestación de asistencia sanitaria en los distintos países, los largos tiempos de espera, costes, etcétera.
La proporción de personas que declaran tener necesidades sanitarias no cubiertas varía significativamente en toda Europa. ¿Cuáles son los países con mayores tasas de necesidades sanitarias no cubiertas? ¿Cuáles son las principales causas? ¿Cómo explican los expertos las diferencias entre países?
La proporción de personas que declaran necesidades sanitarias insatisfechas oscila entre el 0,2% de Chipre y el 15,5% de Estonia, con una media comunitaria del 3,8%. Albania y Grecia se encontraban entre los tres primeros países, con porcentajes superiores al 13% cada uno. Sorprendentemente, Dinamarca (12,2%), Finlandia y Noruega (ambos por encima del 7,5%) registran niveles relativamente altos de necesidades sanitarias insatisfechas, a pesar de encontrarse entre los países nórdicos más ricos. Suecia también se sitúa por encima de la media de la UE.
Varios países de Europa central y occidental como Alemania (0,5%), Austria (1,3%) y Países Bajos (1,4%) registran necesidades no cubiertas muy bajas, lo que indica la existencia de sistemas sanitarios accesibles y eficientes.
Entre las cuatro mayores economías de la UE, Francia registró el nivel más alto de necesidades sanitarias insatisfechas, con un 6,3%, mientras que las demás se mantuvieron por debajo de la media de la UE.
Factores sanitarios vs. motivos personales
Las necesidades médicas insatisfechas en la UE se deben a dos razones principales: aquellas vinculadas con el sistema sanitario (2,4%) y factores personales (1,4%), lo que da un total del 3,8%.
Estas proporciones varían mucho entre los Estados miembros de la UE, los países candidatos y los países de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) incluidos en la encuesta. Los problemas relacionados con el sistema sanitario incluyen tres factores principales: las listas de espera (1,2%), un tratamiento demasiado caro (1%) o la lejanía del centro médico para tratarse (0,1%); unas cifras que representan la media de la UE.
Las razones vinculadas al sistema sanitario predominan en cinco países, tres de los cuales informan de necesidades médicas no cubiertas superiores al 10%: Estonia (12,9), Grecia (11,6) y Albania (10,7). Esta proporción también superaba el 7,5% en Finlandia y Letonia.
Costes médicos y tiempos de espera
Las fuentes de los problemas sistémicos varían de un país a otro. Por ejemplo, en Grecia y Albania, más del 9% de las personas declararon no poder satisfacer sus necesidades médicas debido a que la asistencia sanitaria era demasiado cara. Por el contrario, las largas listas de espera fueron el principal obstáculo en Estonia (12%) y Finlandia (7,5%). Entre las razones no relacionadas con el sistema sanitario figuran factores personales, como: "No tenía tiempo", "no conocía a ningún buen médico o especialista", "tenía miedo al médico, al hospital, al examen o al tratamiento" y "quería esperar a ver si el problema mejoraba por sí solo".
El informe Health at a Glance: Europe 2024 de la OCDE y la Comisión Europea señala que centrarse solo en el subgrupo de población con necesidades de atención médica aumenta la tasa de necesidades no cubiertas en todos los países. Esto excluye a los que declararon no tener necesidades asistenciales. En algunos casos, el aumento es bastante sustancial, siendo Grecia un ejemplo notable. En este país, más de una de cada cinco personas (el 21%) con necesidades de asistencia sanitaria declaró no haberlas satisfecho en 2023 por motivos relacionados con el sistema sanitario. Este porcentaje era del 12% en Finlandia y del 10% en Letonia.
Las necesidades asistenciales insatisfechas aumentan con los ingresos más bajos
En todos los países de la UE, las personas con rentas más bajas tienen más necesidades médicas insatisfechas que las de rentas más altas, por motivos relacionados con el sistema sanitario. En la UE, la media global era del 2,4%. Este porcentaje se elevaba al 3,8% entre los grupos de rentas bajas, mientras que era de solo el 1,2% entre los de rentas más altas. Esta diferencia es mayor en algunos países en particular. Por ejemplo, en Grecia, casi una de cada cuatro personas (23%) del quintil de ingresos más bajos declaró no haber recibido atención médica, frente a solo el 3,4% del grupo de ingresos más altos.
En Finlandia, las cifras eran del 10% frente al 4,9%, y en Francia, del 5,3% frente al 1,9%. "Las necesidades sanitarias insatisfechas son un importante reto de salud pública que surge por diferentes motivos", declara a 'Euronews Health' Tit Albreht, presidente de la Asociación Europea de Salud Pública (EUPHA). "Podemos suponer que una parte importante de las causas reside en la gobernanza de los sistemas sanitarios, pero también en la forma en que otros sistemas complementarios se integran en una gestión más holística de las necesidades sanitarias de la población".
Tina Taube, directora de Acceso al Mercado y Política de Medicamentos de Venta Libre de la Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas (EFPIA), explica que las necesidades médicas no cubiertas varían mucho de un país europeo a otro debido a las diferencias en las áreas de enfermedad, el acceso al diagnóstico y el tratamiento, la preparación del sistema sanitario y las políticas nacionales de reembolso. Taube señala que el concepto de necesidad no cubierta depende del contexto, del paciente, del tipo de enfermedad y de la tecnología disponible. "Las necesidades de los pacientes cardiovasculares pueden diferir de las de los pacientes con enfermedades raras... No se trata sólo de la disponibilidad del producto, sino también del acceso al diagnóstico y a la asistencia sanitaria a nivel nacional", declara a 'Euronews Health'.
Los tiempos de espera varían mucho
Andy Powrie-Smith, director ejecutivo de Comunicaciones de la EFPIA, subraya las significativas disparidades entre los países europeos en términos de acceso a nuevos tratamientos. El especialista señala que los pacientes de un país pueden esperar hasta siete veces más que los de un país vecino debido a diversos obstáculos. Entre ellos figuran los procesos reguladores, los retrasos en la fijación de precios o reembolsos y la preparación de los sistemas sanitarios.
A medida que los tratamientos se hacen más avanzados -por ejemplo, con terapias génicas y celulares-, la necesidad de profesionales cualificados y de una infraestructura sanitaria sólida se hace aún más crítica. Powrie-Smith afirma que las diferencias en el gasto sanitario, las infraestructuras y la capacidad económica de los distintos países influyen en la capacidad de estos para ofrecer nuevos tratamientos a su población.
Albreht, de la EUPHA, dice que el nivel de financiación de la sanidad no parece ser el factor decisivo en los resultados de la encuesta, ya que algunos países con un gasto sanitario total elevado -como Dinamarca, Finlandia y Noruega- siguen informando de grandes necesidades no cubiertas, mientras que otros con un gasto mucho menor -como Albania y Grecia- muestran patrones similares. "Estos resultados exigen sin duda un análisis más detallado de las cifras", afirma. Eurostat destaca que los resultados se derivan de datos autodeclarados, por lo que, en cierta medida, se ven afectados por la percepción subjetiva de los encuestados, así como por su entorno social y cultural.