Los científicos han identificado nuevos tipos de cáncer relacionados con el virus de Epstein-Barr, con el que la mayoría de las personas se han infectado en algún momento de su vida.
Uno de los virus más comunes del mundo parece aumentar significativamente el riesgo de cáncer, según un nuevo estudio de la agencia de investigación del cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La mayoría de las personas de todo el mundo han estado infectadas por el virus de Epstein-Barr (VEB) en algún momento de su vida. Se propaga fácilmente a través de la saliva y otros fluidos corporales y no suele causar síntomas, pero puede provocar mononucleosis, también conocida como la enfermedad del beso.
Los científicos ya sabían que el VEB, que permanece en el organismo para siempre, puede causar ciertos cánceres, como linfomas y una forma rara de cáncer de garganta. Pero hasta ahora había pocos datos sobre los riesgos más amplios para la salud. El nuevo estudio, publicado en la revista 'Nature Communications', revela que el virus aumenta el riesgo de padecer otros tipos de cáncer años antes de que se diagnostiquen.
Los investigadores realizaron un seguimiento de casi 74.000 personas en el sur de China durante ocho a diez años, e identificaron 1.990 casos de cáncer. También analizaron si las personas tenían anticuerpos contra el VEB, que son proteínas que combaten las infecciones y se almacenan en el organismo, sirviendo como señal de que alguien ha tenido el virus.
Según el estudio del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) de la OMS y centros de investigación de China, las personas con anticuerpos contra el VEB tenían unas cinco veces más probabilidades de desarrollar cáncer que las que no los tenían. Cuanto mayor es el nivel de anticuerpos, mayor es el riesgo de cáncer.
Los resultados ayudarán a los científicos a "comprender la relación y el riesgo de diversos tipos de cáncer", afirmó el Dr. Zisis Kozlakidis, uno de los coautores del estudio y jefe de la unidad de apoyo de laboratorio, biobancos y servicios del CIIC.
Los riesgos eran mayores en el caso del cáncer nasofaríngeo, que es un cáncer poco frecuente que afecta a la parte de la garganta que conecta la parte posterior de la nariz con la parte posterior de la boca. Las personas infectadas por el VEB tenían 26 veces más probabilidades de desarrollar este tipo de cáncer que las no infectadas.
Por otra parte, los anticuerpos contra el VEB también estaban relacionados con un riesgo elevado de desarrollar cáncer de pulmón, cáncer de hígado y linfomas, que son un grupo de cánceres de la sangre.
El estudio tenía algunas limitaciones. Por ejemplo, es posible que los resultados no se apliquen directamente a distintos grupos demográficos, y otros factores de riesgo, como la tasa de tabaquismo, podrían haber influido en los resultados.
Aun así, los investigadores afirmaron que los resultados arrojan nueva luz sobre los virus causantes de cáncer, como el VEB. Pidieron que se siguiera investigando cómo causa exactamente el cáncer el virus.
La mayoría de las personas que han padecido mononucleosis no desarrollarán cáncer a causa del VEB, pero el virus puede provocar cambios genéticos en las células que las hagan más propensas a convertirse en cancerosas. Los expertos en salud afirman que si las personas conocen sus riesgos, pueden estar atentas a los signos de cáncer que puedan estar relacionados con el virus.