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Viajar como autocuidado: la nueva terapia contra el estrés moderno

Marianne Mooney (izquierda) junto al Ojo Azul (Syri i Kaltër) en Albania y Phoebe Thomas fuera del lugar de nacimiento de Buda en Lumbini, Nepal.
Marianne Mooney (izquierda) sentada junto al Ojo Azul (Syri i Kaltër) en Albania y Phoebe Thomas fuera del lugar de nacimiento de Buda en Lumbini, Nepal. Derechos de autor  Marianne Mooney and Phoebe Thomas.
Derechos de autor Marianne Mooney and Phoebe Thomas.
Por Liam Gilliver
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Una encuesta europea revela que los millennials y la Generación Z ven los viajes como una forma de autocuidado. Lejos de ser un lujo, viajar se ha convertido en una herramienta para reducir el estrés, combatir la soledad y mejorar la salud mental.

Cuando pensamos en autocuidado, solemos imaginar pijamas cómodos, baños de burbujas y mascarillas faciales. Sin embargo, una nueva encuesta realizada a más de 5.000 viajeros en toda Europa revela que los millennials y la Generación Z están recurriendo a los viajes como una forma de aliviar el estrés, combatir la soledad y mejorar su bienestar general al romper con la rutina diaria.

Viajar ya no es una simple actividad para tachar de una lista. Cada vez más personas lo ven como un "remedio poderoso contra las presiones de la vida moderna". Erika De Santi, cofundadora de WeRoad, la empresa que realizó el estudio, asegura que hoy "viajar se trata del viaje completo, no solo de visitar atracciones turísticas".

"En un mundo cada vez más digital, viajar le da a la gente algo real nuevamente", explicó a 'Euronews Travel'. Para Phoebe Thomas, una joven de 29 años que vive en Cambridge, Reino Unido, viajar siempre ha sido una manera de conectar con otras personas.

Cansada de las vacaciones en resorts todo incluido, prefiere planificar sus propias escapadas, reservando distintos hoteles o alojamientos en Airbnb que le permitan explorar a su ritmo y tener experiencias más auténticas.

Phoebe frente al Partenón en Atenas, Grecia.
Phoebe frente al Partenón en Atenas, Grecia. Phoebe Thomas

Incluso viajó con una mochila por el sudeste asiático durante tres meses y medio, sin permanecer más de un par de días en cada lugar. "Puede resultar agotador físicamente, porque implica mucha más planificación y tener que moverse constantemente", explica. "Pero hay algo que se siente muy nutritivo, mental y emocionalmente, al hacerlo, porque siento que realmente obtengo un sentido de significado de las vacaciones".

Una forma de terapia

Durante la pandemia de COVID-19, la salud mental de Phoebe se resintió. Las restricciones del confinamiento la llevaron a experimentar depresión y una profunda sensación de desconexión con los demás. Esa etapa la impulsó a unirse a un centro budista local, donde conoció por primera vez los retiros espirituales.

"No son el tipo de retiros que ves en las películas, donde todo es relajación y spa", explica. "Claro, hay meditación, y a veces yoga o baños de sonido y esas cosas agradables, pero gran parte del tiempo se dedica a trabajar en tu mente".

Phoebe considera estos retiros "intensos y bastante agotadores", pero también una auténtica forma de autocuidado. "Recibía terapia al mismo tiempo, pero esto se sentía como una terapia diferente", añade.

Actualmente, participa en unos ocho retiros al año, que van desde unas pocas noches hasta dos semanas. Atribuye a estos viajes una mente más resiliente y patrones de pensamiento más positivos. Ya no sufre los episodios de depresión que solían aparecer "cada pocos meses" y siente que logra desconectarse del estrés y las responsabilidades del trabajo.

Phoebe sigue viajando por placer, a menudo combinando sus retiros espirituales con la exploración de templos budistas en la India. Y Phoebe no es la única. La encuesta de WeRoad reveló que el 88% de los participantes afirma que viajar los hace más felices y les ayuda a desconectarse del estrés cotidiano.

Cuando se les preguntó qué trataría el viaje si fuera una medicina, el 34% respondió que el estrés y la ansiedad, mientras que el 42% mencionó la rutina y el aburrimiento, subrayando la relación entre los viajes y el bienestar emocional. Casi la mitad (41%) admitió sentirse "triste" o tener dificultades para volver a la rutina después de un viaje.

Una necesidad de escapar

Marianne Mooney, que trabaja en política, se identifica con esa tristeza posvacacional y utiliza los viajes como un reinicio emocional. Planifica estratégicamente la mayoría de sus vacaciones en invierno para escapar de los síntomas del Trastorno Afectivo Estacional (TAE) y asegura que viajar ha mejorado significativamente su salud mental.

"Viajar satisface una necesidad de escapar que no obtengo de las formas tradicionales de autocuidado, como ponerme una mascarilla facial", comenta a 'Euronews Travel'.

Marianne y su amiga Emily en las Pirámides de Giza.
Marianne y su amiga Emily en las Pirámides de Giza. Marianne Mooney

"Cuando estoy de vacaciones, es el único momento en que mi mente se queda en silencio", dice Marianne. "No estoy corriendo, pensando en el trabajo o en las tareas que tengo que hacer. Es el único momento en el que estoy realmente presente y lo disfruto de verdad".

Después de viajar con mochila por América del Sur durante seis meses, ahora procura realizar unas seis escapadas al año. Disfruta salir de su entorno habitual y adaptarse a otras culturas, y asegura que las maravillas naturales, como montañas o cascadas, la ayudan a poner sus problemas en perspectiva.

Recomendación médica

Reconociendo la creciente tendencia del viaje como forma de autocuidado, la oficina de turismo de Suecia lanzó recientemente una campaña humorística para convertirse en el primer país del mundo "prescrito por médicos".

Apoyándose en su cultura holística y su estilo de vida saludable, el país colaboró con la profesora Yvonne Forsell para desarrollar la llamada 'Prescripción Sueca'. La iniciativa promueve actividades únicas que, según estudios, benefician tanto la salud mental como la física: recargar energías en los bosques, reducir el estrés a través del contacto con la naturaleza y dormir mejor gracias al silencio y al aire limpio del país.

Campaña turística de Suecia.

"Aquí en Suecia, el sol no se pondrá durante 100 días", dice Forsell en el vídeo promocional de la campaña. "Imagina lo que podría hacer por ti una terapia de luz las 24 horas del día, los siete días de la semana. Así que pídele a tu médico que te recete Suecia y descubre todo lo que este país puede hacer por tu bienestar".

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