En el este de la República Democrática del Congo (RDC), la organización local "Un Jour Nouveau" (Un Día Nuevo) celebra la Navidad con los niños obligados a huir de la guerra librada contra el grupo rebelde M23. Junto con sus familias, encuentran refugio en Kanyaruchinya, un pueblo a 8 kilómetros al norte de Goma, la capital provincial de Kivu Norte, y son recibidos con una comida, música y regalos.
"En nuestras aldeas, nuestros hijos solían celebrar la Navidad como es debido, pero ahora empezaba a preguntarme cómo íbamos a hacerlo. Hay benefactores que han pensado en nosotros y han venido con algo para ponernos una sonrisa en la cara", dice Josephine Riziki, una desplazada obligada a huir de la guerra.
Los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23), una antigua rebelión de congoleños tutsis apoyada por Ruanda y Uganda, se han apoderado de vastos territorios en el este de la RDC en los últimos meses.