Este fenómeno natural se produce durante las lluvias estacionales, aunque períodos prolongados de sequía han secado anteriormente estas masas de agua.
La reciente tormenta que azotó violentamente Marruecos, matando a varias personas y causando importantes daños materiales, ha vuelto a llenar estos lagos, atrayendo a las aves migratorias y favoreciendo el crecimiento de nuevas plantas.
Los meteorólogos predicen que un aumento de la humedad debido a la evaporación de los mares y océanos podría provocar tormentas más frecuentes, transformando el clima de esta región desértica.