Los ataques aéreos también alcanzaron tiendas, viviendas y la escuela Al Farabi. Horas más tarde, el ejército derribó la torre Al Roya de siete pisos tras ordenar evacuaciones, siendo el tercer edificio alto destruido en la Ciudad de Gaza después de la torre Sussi el sábado y otro bloque el viernes.
Reporteros locales dijeron que las familias huyeron con sus pertenencias antes de que el ataque aéreo redujera la torre y las tiendas cercanas a escombros.
Israel afirmó que el edificio atacado el domingo había sido utilizado por Hamás para actividades militares y de recopilación de inteligencia. Hamás negó esas acusaciones, calificándolas de "un pretexto falso destinado a justificar el bombardeo de bloques residenciales".