El terremoto devastó la ciudad de Bogo en la provincia de Cebú, donde el jueves se celebraban velatorios por las víctimas del desastre.
Las autoridades informaron que 87 edificios y casi 600 casas resultaron dañados o destruidos en Bogo y los pueblos cercanos, mientras que puentes, carreteras y el puerto de la ciudad también sufrieron graves daños. Muchos evacuados han estado viviendo en tiendas improvisadas, reacios a regresar a sus hogares por miedo a las réplicas.
El presidente Ferdinand Marcos Jr. viajó a Bogo el jueves para evaluar la destrucción, reunirse con los supervivientes y expresar sus condolencias a las familias en duelo. La visita se produjo pocos días después de que una poderosa tormenta azotara la misma región, matando al menos a 37 personas. Estados Unidos se ha ofrecido a proporcionar asistencia tras el terremoto.