El grupo había intentado romper el bloqueo naval de Gaza por parte de Israel antes de ser interceptado y detenido por las fuerzas israelíes. Multitudes recibieron a Thunberg en el Aeropuerto Internacional de Atenas con cánticos de “Libertad para Palestina”, mientras activistas y simpatizantes se reunían para darle la bienvenida a su regreso.
Las autoridades israelíes han rechazado las acusaciones de maltrato hechas por los activistas deportados, quienes fueron enviados de regreso a países como Turquía, España e Italia durante el fin de semana. Abogados de derechos humanos que representan a los participantes de la flotilla dicen que unas 150 personas permanecen detenidas en Israel, entre ellas el nieto de Nelson Mandela, Mandla Mandela.
Se informa que varios detenidos están en huelga de hambre, mientras los abogados acusan a las autoridades israelíes de usar fuerza excesiva y negar derechos a los detenidos, acusaciones que Israel ha negado rotundamente.
El ministerio de Asuntos Exteriores de Israel dijo que los deportados provenían de al menos 17 países, incluidos Grecia, Francia, Suecia, el Reino Unido y los Estados Unidos. Reiteró que los derechos de los activistas habían sido respetados durante su detención y acusó a uno de los participantes de agredir al personal médico.
La interceptación de la flotilla ha provocado protestas generalizadas en varias ciudades del mundo, mientras crecen los llamados para poner fin al bloqueo de Gaza por parte de Israel y para una mayor responsabilidad sobre su ofensiva militar en curso.
