El ataque supone la segunda noche consecutiva de ofensivas mortales contra la capital ucraniana, mientras las fuerzas rusas siguen atacando zonas residenciales. El ministro del Interior de Ucrania señaló que entre las víctimas hay una mujer de 19 años y su madre de 46.
Los drones provocaron incendios en dos bloques de viviendas en el distrito de Desnianskyi, lo que obligó a los equipos de emergencia a evacuar a los vecinos de un edificio de nueve plantas y otro de 16. La Fuerza Aérea ucraniana informó de que Rusia lanzó 101 drones en todo el país durante la noche. Las defensas aéreas ucranianas derribaron la mayoría, pero cinco drones de ataque alcanzaron cuatro lugares, y la caída de restos provocó daños adicionales en varias zonas.
El ataque llegó tras un bombardeo a gran escala el día anterior que causó la muerte de cuatro personas, entre ellas dos en Kiev, lo que reavivó las peticiones de Ucrania de mayor apoyo occidental en defensa aérea. Los ataques llegan a medida que se acerca el invierno, lo que aumenta la preocupación por la continuidad de las ofensivas contra centros urbanos e infraestructuras críticas.