Una manifestación pacífica en Sofía derivó en violencia cuando decenas de miles de búlgaros protestaron contra el proyecto de presupuesto para 2026 del Gobierno.
La protesta comenzó tranquila, con grupos de jóvenes coreando "Dimisión" y exigiendo cambios.
La tensión aumentó cuando pequeños grupos se dirigieron hacia la sede del partido gobernante y lanzaron sillas contra edificios y contra la Policía.
Las imágenes mostraron enfrentamientos, contenedores de basura en llamas y vehículos policiales vandalizados.
Días antes, el Gobierno retiró el proyecto de presupuesto tras protestas similares y se comprometió a retomar el diálogo con la patronal y los sindicatos.