En total, hay siete nuevos ministros. La recuperación económica, objetivo primordial del nuevo Ejecutivo.
Lavado de cara en el Gobierno de España. El Palacio de la Zarzuela fue este lunes escenario del radical cambio llevado a cabo por Pedro Sánchez en su Ejecutivo, con el que intentar hacer frente a lo que queda de legislatura tras unos meses ciertamente complicados para el presidente y su equipo. Los cambios incluyen desde nuevos ministros o cambios de cartera hasta reducción de vicepresidencias y más presencia de mujeres.
El cambio más significativo tiene nombre propio: Nadia Calviño es desde este lunes nueva vicepresidenta primera, en sustitución de Carmen Calvo, destacando también el ascenso de tres hasta ahora alcaldesas, Raquel Sánchez, Isabel Rodríguez y Diana Morant, a los ministerios de Política Territorial, Transportes y Ciencia e Innovación respectivamente.
Sin cambios en Unidas Podemos
Adiós también a Isabel Celáa a Educación tras una gestión cargada de polémicas o a Pedro Duque al frente de Ciencia e innovación, en detrimento de la mecionada Morant. En Exteriores, Arancha González Laya cede la cartera a José Manuel Albares, mientras que Pilar Llop ostentará Justicia en lugar de Juan Carlos Campo.
Además, Yolanda Díaz y Teresa Rivera ascienden un escalón en sus vicepresidencias, ahora segunda y tercera respectivamente, y Félix Bolaños se convierte en ministro de Presidencia.El hasta ahora ministro de Política territorial, Miquel Iceta, pasa a Cultura y Deportes.
En total, entran siete nuevos ministros en el Gobierno. Abandona también su puesto de jefe de Gabinete Iván redondo, hasta ahora intocable mano derecha del presidente. Óscar López será su sustituto. Los ministros del partido en coalición, Podemos, no se tocan.
Los analistas ven en todos estos cambios una vuelta al PSOE más tradicional, con la que Sánchez estaría tratando a la vez de impulsar la recuperación económica y de contentar a Bruselas, cuyos fondos se antojan fundamentales para el futuro inmediato del país.