El incesante flujo de migrantes irregulares que atraviesa el canal de la Mancha tras zarpar en embarcaciones precarias desde suelo francés envenena las ya tensas relaciones entre Francia y el Reino Unido. Según Londres, el año pasado unos 52.000 migrantes intentaron completar la travesía.
El incesante flujo de migrantes irregulares que atraviesa el canal de la Mancha tras zarpar en embarcaciones precarias desde suelo francés envenena las ya tensas relaciones entre Francia y el Reino Unido. Según Londres, el año pasado unos 52.000 migrantes intentaron completar la travesía, un corto trecho de mar que, sin embargo, está lleno de peligros. Algo más de 28.000 lo consiguieron. Y al menos 36 perecieron en el intento.
Pero el mar no es la única vía de acceso al sueño británico. Muchos migrantes intentan subirse como polizones a los camiones que van desde el continente hasta las islas a través del túnel del canal de la Mancha. Esta práctica es igualmente peligrosa y los conductores afrontar multas de hasta 2.000 libras, alrededor de 2 400 euros, si les descubren introduciendo ilegalmente a personas en Gran Bretaña, aunque sea de forma involuntaria. La policía francesa ha advertido de que cada vez más migrantes intentar alcanzar el Reino Unido de este modo.
La cuestión de los migrantes enfrenta desde hace meses al presidente francés, Emmanuel Macron, y al primer ministro británico, Boris Johnson. Londres acusa a París de utilizar esta disputa para presionar al Reino Unido en temas como la pesca o el Brexit y considera que no se resolverá antes de las elecciones presidenciales francesas del próximo mes de abril.