Sale el último carguero con cereales ucranianos inspeccionado en Estambul en el marco del acuerdo internacional sobre exportación de cereal ucraniano a través del Mar Negro.
Moscú anunció su decisión de no prorrogar el acuerdo horas después de que dos explosiones dejaran fuera de servicio el puente de Crimea.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, que medió en el primer acuerdo, se declaró profundamente decepcionado por la decisión y añadió:"En última instancia, la participación en estos acuerdos es una elección. Pero la gente que lucha en todas partes y los países en desarrollo no tienen elección. Cientos de millones de personas pasan hambre y los consumidores se enfrentan a una crisis mundial del coste de la vida. Ellos pagarán el precio".
Las críticas a Rusia también llovieron desde Europa. El canciller alemán, Olaf Scholz, no se mordió la lengua: "Pero todo el mundo entenderá exactamente lo que hay detrás, que es básicamente una acción que tiene mucho que ver con que Rusia no se siente responsable de la buena convivencia en el mundo".
Ucrania y Rusia figuran entre los mayores exportadores de grano del mundo, y muchos países dependen de esas exportaciones . Moscú asegura que reanudará el acuerdo si Occidente elimina las sanciones contra los fertilizantes y productos alimentarios rusos. Occidente, por su parte, acusa a Rusia de utilizar los alimentos como arma de guerra.