Ni el ala ultraderechista de la Asamblea ni los izquierdistas de la Francia Insumisa consiguen tumbar al octavo primer ministro nominado por Emmanuel Macron, después de que Lecornu retrasase la polémica reforma de las pensiones para contentar a los socialistas.
El Gobierno del primer ministro francés reelegido por segunda vez, Sébastien Lecornu, ha superado dos mociones de censura el jueves, evitando una nueva convocatoria de elecciones legislativas que hubiese agravado la crisis política que atraviesa Francia y, en particular, el presidente Macron.
Los diputados de la Asamblea Nacional han votado esta mañana dos mociones distintas presentadas por Francia Insumisa, a la izquierda de los socialistas, y Reagrupación Nacional, el partido de extrema derecha de Marine Le Pen y Jordan Bardela.
La primera moción, presentada por los 'insumisos' el pasado lunes, ha sido derrotada por un estrecho margen, tras obtener solamente 271 votos de los 289 necesarios (junto con los de socialistas, verdes y comunistas) para derrocar al Gobierno. La segunda moción de la RN también ha fracasado con 144 votos favorables, ya que la izquierda en bloque se ha negado a apoyarla.
Tanto Le Pen como su aliado en la extrema derecha, Éric Ciotti (antiguo miembro de Los Republicanos de centroderecha) presentaron la segunda moción de censura poco después de que Lecornu diese a conocer a su nuevo gabinete el anterior fin de semana.
La tensión en el seno de la Asamblea ha sido patente, con Lecornu enfrentándose a constantes abucheos durante el debate, obligando a la presidenta macronista, Yaël Braun-Pivet, a restablecer el orden en repetidas ocasiones.
¿Engañifa o compromiso de Lecornu con los socialistas?
En un movimiento para ganarse al Partido Socialista, el cual se ha demostrado exitoso, Lecornu propuso el martes suspender una polémica reforma del sistema de pensiones, que prevé aumentar gradualmente la edad de jubilación de 62 a 64 años y provocó numerosas manifestaciones en toda Francia.
Sin embargo, Lecornu especificó el miércoles que la suspensión se concretaría en una enmienda a los presupuestos en lugar de en una nueva ley. Esto ha provocado la indignación de algunos diputados socialistas, que ya habían pactado no apoyar las mociones de censura. Muchos de ellos amenazaron con romper filas durante la votación de hoy a pesar del llamamiento a la unidad del líder del partido, Olivier Faure.
Reagrupación Nacional, que ostenta el mayor número de escaños en la Asamblea, ha instado a Emmanuel Macron a que convoque, de nuevo, unas elecciones legislativas anticipadas, algo que socialistas y macronistas han tratado de evitar. Según las últimas encuestas, el partido de extrema derecha está bien posicionado para obtener aún más escaños si se celebran nuevas elecciones.
"La Reagrupación Nacional espera con creciente impaciencia el día de la disolución de la Cámara. Estamos ansiosos por volver a las urnas ante el pueblo francés", ha declarado Marine Le Pen durante su discurso del jueves por la mañana. La nieta de Jean-Marie Le Pen se enfrenta a un juicio por malversación ejecutada en el Parlamento Europeo, el cual podría condicionar su futuro político e impedir su candidatura política para las presidenciales de 2027.
La siguiente batalla de los macronistas: la aprobación de los presupuestos
Tras la superación de estas dos votaciones por parte de Lecornu, la Asamblea Nacional pasa a debatir, tras su presentación, sobre los presupuestos de 2026, una prueba crucial para la segunda economía de la Unión Europea. Se espera que la Comisión de Finanzas comience su trabajo el próximo lunes, antes de que el borrador se presente ante los parlamentarios a finales de la próxima semana.
El reelegido primer ministro se ha comprometido a no invocar el Artículo 49.3, la controvertida herramienta constitucional que permite al Gobierno eludir una votación, haciendo inevitable una batalla entre los diferentes bloques de la fragmentada cámara.