Alrededor de 20 armas nucleares estadounidenses están almacenadas en Alemania, modernizadas y listas para su uso. Pero los expertos advierten de que la disuasión nuclear proporcionada por EE.UU. no es ninguna garantía. ¿Podrían trasladarse pronto a los países bálticos?
El Ejército de Alemania celebra su 70 aniversario en Berlín bajo tensión. Nunca desde su fundación la situación de seguridad ha sido tan crítica como hoy. Parte de la estabilidad la garantizan las armas nucleares estadounidenses en suelo europeo.
Alrededor de 20 de ellas están almacenadas en Alemania: bombas de caída libre que podrían ser lanzadas por cazas como el Eurofighter. Su poder destructivo es devastador. Su modernización es reciente.
Las armas forman parte del compromiso de seguridad nuclear de Estados Unidos. Estados Unidos mantiene su mano nuclear protectora sobre sus aliados europeos. Sin embargo, ante las crecientes dudas sobre la fiabilidad del presidente estadounidense, Donald Trump, hacia la OTAN, en Europa crece la preocupación de que Washington pueda dudar en caso de emergencia... o incluso echarse atrás.
"Nunca ha sido ni puede ser seguro que EE.UU. vaya a desplegar realmente armas nucleares. No es una garantía. Pero lo importante es que el enemigo no puede descartarlo", declaró a 'Euronews' el politólogo y experto en seguridad Karl-Heinz Kamp. Kamp fue presidente de la Academia Federal de Política de Seguridad durante varios años, asesoró a la OTAN y ahora es miembro asociado del Consejo Alemán de Relaciones Exteriores (DGAP). "La disuasión es pura especulación. Se ha mantenido hasta ahora, durante 50 años".
Armas nucleares para Europa
En verano, Estados Unidos habría traído nuevas armas nucleares a Europa, según informaron varios medios de comunicación estadounidenses. Entre los indicios de ello figuran las rutas de vuelo y la compra de cazas especiales F-35. Los cazas pueden transportar "armas nucleares tácticas", es decir, armas nucleares con una potencia explosiva limitada que pueden utilizarse contra objetivos militares. Aún no se ha recibido confirmación oficial de las autoridades estadounidenses.
Alemania también ha encargado aviones de combate F-35. La entrega de los primeros está prevista para 2026. Las armas nucleares estadounidenses están almacenadas en toda Europa desde la Guerra Fría. El número exacto sigue siendo un secreto. Su propósito es principalmente simbólico: disuadir a posibles atacantes, como Rusia.
Nunca antes, desde el final de la Segunda Guerra Mundial, la disuasión nuclear había tenido tanta importancia política como hoy. Desde el comienzo de su guerra de agresión a gran escala contra Ucrania, Putin ha amenazado repetidamente con utilizar armas nucleares, como informa 'Euronews'. "Las fuerzas armadas rusas estaban en muy mal estado. Putin lo pensó porque se sentía acorralado", analiza Kamp.
"Quien dispara primero, muere después"
El líder del Kremlin presenta regularmente su arsenal de armas, entre ellas el RS-24 Yars. Este misil intercontinental tiene un alcance de hasta 11.000 kilómetros y puede transportar cabezas nucleares.
Según las estimaciones, Rusia dispone de unas 5.500 cabezas nucleares. El Kremlin también las utiliza políticamente: como elemento disuasorio para que Occidente intervenga en la guerra de Ucrania. Sin embargo, Kamp duda de que Putin diera realmente la orden de utilizar armas nucleares. "Quien dispara primero, muere después. No es una situación deseable".
Se calcula que en Alemania hay almacenadas unas 20 bombas nucleares de hidrógeno B61-12 en la base aérea de Büchel, en Renania-Palatinado. Han sido modernizadas recientemente y están listas para ser utilizadas en cualquier momento.
Y podría haber más: Existe un gran número de las llamadas cámaras acorazadas en diversos lugares de Alemania. Las bóvedas son sistemas de almacenamiento de bombas nucleares. EE.UU. podría emplazar nuevas armas en Alemania o retirar las existentes en cualquier momento.
Las armas nucleares estadounidenses en suelo alemán son criticadas por diversas iniciativas, como la alianza antinuclear ICAN Alemania. Piden su retirada. En Europa también hay armas nucleares estadounidenses almacenadas en Bélgica, Países Bajos, Italia, Turquía y, más recientemente, Reino Unido. Se cree que hay unas 100 en total.
También sería concebible trasladarlas a los países bálticos, cerca de la frontera rusa, explica Kamp. La OTAN también podría enviar una señal clara a Rusia en Polonia o Rumanía.
Las armas nucleares propias "no son brujería"
En teoría, Alemania podría fabricar sus propias armas nucleares. Eso "no es brujería", dice Kamp. Todas las naciones tecnológicamente avanzadas son capaces de hacerlo. Políticamente, sin embargo, un paso así sería un "desastre" para Alemania, sobre todo por su responsabilidad histórica.
Dos tratados internacionales prohíben a Alemania poseer sus propias armas nucleares: En primer lugar, el Tratado Dos más Cuatro de 1990, celebrado tras la reunificación entre Alemania y las potencias aliadas vencedoras.
El segundo es el Tratado de No Proliferación Nuclear, que la República Federal de Alemania firmó en 1969. En teoría, Alemania podría retirarse de ambos tratados, pero en la práctica esto es difícilmente concebible política y socialmente.
Alemania y otros Estados de la OTAN no han firmado otro tratado, el Tratado de la ONU sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, en vigor desde enero de 2021**. Las potencias nucleares también** se han negado a firmarlo. El objetivo del tratado es un mundo sin armas nucleares.
La población apenas apoya el desarrollo de armas nucleares propias. Sólo alrededor de un tercio de los alemanes está a favor. Y de todos modos no sería necesario. Incluso sin Estados Unidos, Alemania sigue protegida dentro de la OTAN por los arsenales nucleares de Francia y Gran Bretaña.