Un informe de Kick Big Polluters Out indica que, con 1.600 asistentes, los grupos de presión de los combustibles fósiles superan en número a casi todas las delegaciones de los países presentes en la Cumbre del Clima de este año en Brasil.
Según un nuevo informe publicado por la coalición Kick Big Polluters Out (KBPO), hay más grupos de presión de combustibles fósiles que nunca presentes en las conversaciones sobre el clima de la COP30 de este año en Brasil.
Se ha concedido acceso a la cumbre de Belém a más de 1.600 grupos de presión, lo que supone un aumento proporcional del 12% respecto a las conversaciones del año pasado en Bakú (Azerbaiyán). Aunque la cifra total es inferior a la de la COP29 (1.773), KBPO subraya que la cumbre de este año está menos concurrida en general.
KBPO indica que estos grupos de presión superan en número a casi todas las delegaciones de los países, con la excepción del país anfitrión, Brasil, que envió una delegación de 3.805 personas. KBPO, que ha realizado un seguimiento de la participación de la industria en la COP desde 2021, afirma que la presencia despierta preocupación sobre la captura corporativa de la acción climática y la credibilidad de la COP.
"La COP30 se ha convertido en un mercado para el lavado verde corporativo, no en una plataforma para la justicia climática", afirmó Ranjana Giri, del Foro Asia-Pacífico sobre Mujeres, Derecho y Desarrollo. "Las conversaciones mundiales sobre el clima no hacen más que continuar el legado del colonialismo climático, al permitir que las empresas, los inversores y las naciones del Norte Global se beneficien de la destrucción mientras silencian a los más afectados".
Entre los grupos de presión de los combustibles fósiles identificados en el informe figuran 60 representantes de la Asociación Internacional de Comercio de Emisiones, incluidos delegados de ExxonMobil, BP y TotalEnergies. Varios representantes de los combustibles fósiles también se unieron a las delegaciones de varios países del Norte Global, como Francia, Japón y Noruega.
KBPO señaló que las 10 naciones más vulnerables al cambio climático tienen una presencia combinada de dos tercios menos que los grupos de presión de los combustibles fósiles, afirmando que "la presencia de la industria sigue eclipsando la de los que están en primera línea de la crisis climática". El informe afirma que la presencia de la industria "amenaza los objetivos declarados de la COP30" en un momento crítico para la aplicación del Acuerdo de París.
El informe anual 'Global Carbon Budget Report', publicado el jueves, indica que las emisiones procedentes de combustibles fósiles alcanzarán un nivel récord en 2025, advirtiendo de que el presupuesto de carbono restante para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 ºC está ya "prácticamente agotado".
En 2015, las proyecciones de la ONU calculaban que la Tierra iba camino de casi 4 °C de calentamiento desde mediados del siglo XIX. Ahora, el mundo va camino de calentarse 2,8 °C, quizá un poco menos si los países cumplen sus promesas. Pero eso no es ni de lejos el objetivo de mantener el calentamiento en 1,5 °C, un nivel que los informes científicos dicen que es más o menos la línea de peligro y que se convirtió en el objetivo general del Acuerdo de París.