El país firmó un acuerdo con el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, que le proporcionará 26,4 millones de euros destinados a apoyar la transición energética de acuerdo con la Agenda Verde.
El principal recurso energético de Macedonia del Norte es el carbón. Debido a ello, varias ciudades del país durante el periodo invernal, cuando aumenta la necesidad de electricidad, suelen figurar en la lista de las diez ciudades más contaminadas de Europa.
Una central térmica de carbón suministra dos tercios de las necesidades de electricidad de Macedonia del Norte.
Una directriz de la Agenda Verde de la Unión Europea
De acuerdo con las obligaciones contraídas a partir de la Agenda Verde de la Unión Europea, esta central térmica debe transformarse y adaptarse a fuentes de energía renovables antes de 2023.
"Ya hemos invertido en centrales fotovoltaicas en esta región y en otras del país. Pero esto no basta para suministrar la energía que ahora proporciona esta central térmica. Por eso está prevista la construcción de varias minicentrales nucleares", afirma Dragan Vidanovski, consultor en eficiencia energética.
Un acuerdo con el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo
La semana pasada, Macedonia del Norte firmó un acuerdo con el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, que le proporcionará 26,4 millones de euros destinados a apoyar la transición energética según la Agenda Verde.
Dentro de estos fondos, está prevista la creación de un centro educativo que ayudará al Estado a dotarse de los recursos humanos necesarios para la gestión de los nuevos sistemas energéticos.
"Debe haber científicos especializados en energía, físicos, físicos nucleares, así como ingenieros informáticos, porque todo el sistema se gestionará a través de ordenadores. Espero que este nuevo centro educativo proporcione ese personal", afirma Dragan Vidanovski, consultor sobre eficiencia energética.
Paralelamente a la transformación de las capacidades infraestructurales energéticas, Macedonia del Norte debería invertir en la apertura de nuevos empleos verdes que neutralizarían el choque social que supondrá el cierre de esta central térmica, que actualmente proporciona 2.500 puestos de trabajo.