El domingo, los moldavos votarán si la adhesión a la UE debe convertirse en un objetivo constitucional. Las elecciones presidenciales se celebrarán el mismo día.
Los moldavos votarán dos veces el domingo: primero, en las elecciones presidenciales del país, y después, en un referéndum largamente esperado sobre la adhesión a la UE. La Comisión Electoral Central de Chisinau (CEC) imprimió el martes unos 5,6 millones de papeletas para las elecciones presidenciales y el referéndum constitucional, que se distribuirán en los colegios electorales de todo el país y en la diáspora.
Por primera vez, las papeletas estarán disponibles no sólo en rumano, sino también en cinco lenguas de minorías étnicas: ruso, ucraniano, gagauz, búlgaro y romaní. El resultado del referéndum determinará si la adhesión a la UE se convierte en un objetivo constitucional.
En el referéndum, 12 partidos se apuntaron con la opción del 'SÍ' y dos con la del 'NO'. El 'SÍ' modificará la Constitución de Moldavia. Un 'SÍ' podría agravar las tensiones entre los dirigentes prooccidentales y la región separatista de Transnistria, al este del país, de tendencia moscovita y gobernada por separatistas prorrusos. Unos 2.000 soldados rusos siguen presentes en Transnistria.
Para complicar aún más las cosas, Moldavia ha acusado a Moscú de interferir en el próximo referéndum, alegando que ha vertido fondos para poner a la población en su contra e influir en la votación.
El actual presidente moldavo, Maia Sandu, que se presenta a la reelección, ha sido un firme partidario de la adhesión de Moldavia a la UE. Para muchos, la elección de Sandu en 2020 supuso un punto de inflexión democrático. Sandu, de 51 años, fue economista del Banco Mundial antes de dedicarse a la política. Según los últimos sondeos, Sandu lidera la carrera presidencial, así como el resultado del 'SÍ' en el referéndum.