Fue creado en 2013 por Studio Kremlin, una productora que en junio puso en marcha La Kolok, un proyecto compuesto por espacios de coworking y una incubadora de proyectos audiovisuales.
Donde antes había chimeneas, ahora ruedan cámaras. Es en esta antigua zona industrial cercana a París donde una productora, Studio Kremlin, decidió hace años echar raíces y ayudar a los cineastas independientes a desarrollar sus propias producciones. Ahora, su proyecto evoluciona con La Kolok.
Studio Kremlin, un lugar dedicado al cine fundado en 2013 en Ivry-sur Seine, lanzó La Kolok el pasado mes de junio. El cofundador, Eric Ducher, nos explica el concepto:
"Además de los espacios que proporcionamos, intentamos crear eventos que les permitan establecer contactos y ampliar su red. También estamos creando programas de incubación de proyectos, por ejemplo para apoyar series o películas."
La Kolok se ha hecho realidad gracias a una inversión total de casi 1.200.000 euros (1.177.000), de los cuales casi 450.000 (446.000) proceden de la Política Europea de Cohesión. Los beneficiarios de la ayuda de la incubadora también se beneficiarán de los 5.000 metros cuadrados y 4 platós de rodaje de Studio Kremlin.
Carine Loison, cofundadora de Ongaeshi Studio, se instaló aquí en julio, y dice que llevaba mucho tiempo buscando un espacio como éste. Hay muchos espacios de coworking, insiste, pero ninguno especializado en cine.
Eric, Gautier y Emmanuel, los fundadores de Studio Kremlin, esperan que pronto se incorporen a La Kolok entre 80 y 100 nuevos trabajadores. Es una excelente noticia para Nicolas Romieu, uno de los inquilinos más antiguos de Studio Kremlin:
"Cada vez hay más interacción con los demás, con otras personas. Eso es lo bueno, que cada vez ampliamos más nuestra red y así nos conocemos, hacemos contactos y volvemos a trabajar con ellos, con los otros miembros de La Kolok", nos dice Nicolas, director ejecutivo de Yeah Dude.
Studio Kremlin también pretende conectar con la comunidad local de Ivry-sur-Seine a través, entre otras cosas, de un patio de comidas actualmente en construcción que se abrirá a una nueva calle peatonal. Una evolución natural para un distrito que está experimentando una importante transformación urbana y social.
"Los servicios municipales estaban muy interesados en crear un lugar en el que pudieran confluir el barrio obrero, los antiguos edificios industriales y esta nueva zona ZAC (Zone d'Aménagement Concertée) de desarrollo a muy gran escala", detalla el arquitecto Guy Hayon.
Con el beneficio añadido de ayudar al medio ambiente mediante la reutilización de viejas estructuras, la implantación de sistemas de iluminación y calefacción energéticamente eficientes y la instalación de paneles solares.