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¿Quién es Didier Reynders, excomisario europeo acusado de blanqueo de dinero?

Didier Reynders fue Comisario Europeo de Justicia.
Didier Reynders fue Comisario Europeo de Justicia. Derechos de autor  European Union, 2024.
Derechos de autor European Union, 2024.
Por Jorge Liboreiro
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Didier Reynders, ex comisario europeo de Justicia, está bajo sospecha de blanqueo de capitales. Dos días después de terminar su mandato como comisario, la policía belga allanó su casa.

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Didier Reynders está en el centro de un nuevo escándalo penal que envuelve a Bruselas. Las autoridades belgas sospechan que el político ha participado durante años en una trama de blanqueo de dinero con billetes de lotería y dinero en efectivo de origen desconocido. Reynders ya ha sido interrogado por la Fiscalía y la Policía belga ha registrado varias de sus propiedades. Aún no ha respondido a las últimas acusaciones.

Una larga carrera política en Bélgica

Nacido en Lieja, ciudad de la región francófona de Valonia, en Bélgica, Reynders estudió Derecho y comenzó su carrera como abogado antes de entrar en política. Se afilió al Movimiento Reformador, el Partido Liberal de Valonia, y fue escalando posiciones hasta convertirse en ministro de Hacienda en 1999.

Reynders sobrevivió a la naturaleza caótica de la política belga y logró mantener el poderoso cargo hasta 2011, sirviendo bajo cuatro primeros ministros diferentes, incluido Herman Van Rompuy, que más tarde se convertiría en el primer presidente de la Comisión Europea. Durante estos años, el perfil de Reynders creció rápidamente: fue elegido presidente de su partido y, a petición del Rey, actuó como moderador (o 'informateur') para romper el estancamiento político tras las elecciones de 2007 y 2011.

Tras su etapa al frente de la cartera de Finanzas, Reynders consiguió otro influyente puesto: ministro de Asuntos Exteriores, puesto que desempeñó de 2011 a 2019 bajo tres primeros ministros diferentes.

A principios de 2019, se presentó como candidato a secretario general del Consejo de Europa, una organización no comunitaria dedicada a los derechos humanos y la democracia, y logró entrar en la lista final de candidatos. Sin embargo, el belga perdió frente a la croata Marija Pejčinović Burić, que obtuvo 159 votos frente a los 105 suyos.

Reynders tuvo una oportunidad de redención en el verano de ese mismo año, cuando el primer ministro Charles Michel lo nombró candidato belga a comisario europeo, bajo el liderazgo de Ursula von der Leyen, en aquel momento una figura desconocida en Bruselas.

Graves revelaciones

Pero poco después de su nombramiento, Reynders fue objeto de una investigación policial por corrupción y blanqueo de dinero. El caso se basaba en las afirmaciones de un antiguo agente secreto, que se puso en contacto con la Policía judicial federal y les habló del pago de sobornos para la construcción de la embajada belga en Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo, país al que Bélgica colonizó con violencia extractiva y depredadora y una enorme crueldad bajo la monarquía de Leopoldo II.

El agente secreto describió cómo Reynders y un miembro leal de su personal habían blanqueado dinero vendiendo obras de arte y antigüedades de escaso valor a precios inflados. La fuente también habló de transacciones inmobiliarias y sociedades ficticias radicadas en paraísos fiscales.

La investigación, que ocupó titulares en la prensa belga, se abandonó a finales de septiembre, pocos días antes de que Reynders compareciera ante el Parlamento Europeo para su audiencia de confirmación. El comisario propuesto negó enérgicamente las acusaciones y las calificó de "ataque malintencionado" para desbaratar su próxima carrera.

Lucha por el Estado de derecho

Reynders asumió el cargo de comisario europeo de Justicia en diciembre de 2019. Al principio, su perfil era bajo y su trabajo se vio eclipsado por la pandemia de COVID-19. Poco a poco, sin embargo, Reynders adquirió mayor protagonismo con su defensa del Estado de derecho en Polonia y Hungría, dos países con graves retrocesos democráticos. Reynders encabezó la cruzada jurídica de la Comisión contra la controvertida reforma judicial polaca, alegando que los cambios habían debilitado los contrapesos tradicionales y permitido la intromisión política en el poder judicial.

La sala disciplinaria del Tribunal Supremo polaco, facultada para sancionar a los magistrados en función del contenido de sus sentencias, fue un punto de fricción particular. Como Varsovia, bajo el liderazgo del partido de extrema derecha Ley y Justicia, se negaba a dar marcha atrás, la Comisión inició varios procedimientos de infracción para impugnar la legalidad de la reforma. Al mismo tiempo, congeló 137.000 millones de euros en fondos de cohesión y recuperación de la parte asignada a Polonia en el presupuesto del bloque.

El enfrentamiento fue tan encarnizado que se especuló con un "Polexit". Una sentencia del Tribunal de Justicia Europeo en junio de 2023 y la victoria de la coalición pro-UE de Donald Tusk allanaron el camino para un acercamiento y la liberación de todo el efectivo.

Paralelamente, Reynders batalló con el Gobierno húngaro de Viktor Orbán por diversos asuntos como la independencia judicial, los derechos LGTBIQ, los procedimientos de asilo, la contratación pública, los conflictos de intereses, la corrupción y la libertad académica.

También aceptó mediar como comisario europeo de Justicia en las negociaciones entre el PSOE y el Partido Popular para desbloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Se sentó para lograrlo con el ministro de Justicia de España, Félix Bolaños y el portavoz del Partido Popular Europeo Esteban González Pons.

El partido de Reynders frenó su candidatura a la comisión

En la primavera de 2024, Reynders volvió a intentar ser candidato a la Secretaría General del Consejo de Europa, pero perdió estrepitosamente ante los otros dos contendientes, quedando tercero con unos escasos 46 votos. El suizo Alain Berset se aseguró la victoria con 114 votos.

Con el puesto vacante, Reynders se lanzó a por un segundo mandato como comisario Europeo, esgrimiendo sus credenciales como defensor del Estado de derecho como argumento a su favor. Tras semanas de especulaciones, el Gobierno belga de Alexander De Croo eligió a Hadja Lahbib, liberal francófona, en lugar de a Reynders. Según la prensa belga, Reynders expresó su "profunda decepción" por la decisión tomada por su partido MR. Dos días después de acabar su mandato como comisario, la Policía belga allanó su casa.

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