La red europea de búnkeres de la Guerra Fría ha sido en gran parte desmantelada. Algunos civiles optan ahora por una protección nuclear personalizada a medida que el continente empieza a modernizar su infraestructura defensiva.
Durante la Guerra Fría, muchos países europeos estaban repletos de búnkeres nucleares subterráneos para proteger a la población civil en caso de ataque. Sin embargo, tras la caída del Muro de Berlín muchos fueron desmantelados, transformados en museos o simplemente abandonados.
El grupo de cazadores de búnkeres Subterranea Britannica sugiere que en su día hubo más de 280 refugios nucleares subterráneos en Reino Unido. "Creo que es justo decir que solo un número muy pequeño está ahora en uso", afirma a 'Euronews'. "De los que están fuera de uso, pocos o ninguno podrían ser restaurados. Es probable que los diseños más antiguos sean ineficaces contra las armas nucleares modernas", añade.
¿Es más caro un búnker privado que un piso de un dormitorio?
En medio de las crecientes tensiones geopolíticas, la falta de redes extensas de búnkeres ha creado un nicho de mercado para los refugios personales en países como Italia, España, Alemania, Suecia y Reino Unido. Pero la inversión necesaria no es para tomársela a la ligera.
Las versiones más básicas (normalmente de menos de 10 m²) oscilan entre 3.000 y 5.000 euros por m². Estos prometen protección contra amenazas nucleares, biológicas y químicas. Sus principales características son una estructura central de hormigón armado (paredes de 30 cm de grosor), puertas blindadas a prueba de radiaciones y un sistema de ventilación.
Televisión y gas lacrimógeno: ¿Qué incluyen las versiones premium?
En el extremo más caro, un búnker de 140 m² con las comodidades de una "casa de verdad", como un salón y un televisor de 40 pulgadas, puede alcanzar el millón de euros, según explica a 'Euronews' la empresa italiana Il Mio Bunker.
En Reino Unido, Burrowed LTD vende "búnkeres prefabricados de lujo" que cuestan hasta 181.000 euros, con una longitud máxima de unos 16 metros. Cuentan con una puerta hermética, un calentador eléctrico, un depósito de agua dulce, una cocina completa, camas de almacenamiento y un generador de energía solar, entre otras cosas.
Por su parte, la alemana BunkerBauer ofrece un búnker de 9,6 m² por 79.000 euros que, además de videovigilancia, detectores de movimiento y alarmas infrasónicas, incluye un lanzador de gas lacrimógeno.
En Suecia, 170.000 euros bastarían para un búnker de 54 m² capaz de albergar al menos a seis personas, con cocina y generador diésel incluidos. El sueco Victor Angelier, fundador de Nuclear Bunker Company, afirma que sus clientes están interesados en refugios privados porque no se sienten suficientemente seguros con el Gobierno.
"No hay espacio suficiente para el número de civiles", señala, y añade que la mayoría de sus clientes proceden de Polonia, Suecia y Países Bajos. Angelier cree notar un repunte de clientes tras el comienzo de la invasión de Ucrania por parte de Rusia en 2022. El incidente del miércoles con drones rusos en Polonia despertó un renovado interés, asegura.
¿Cuál es el país más seguro de Europa en caso de ataque nuclear?
En Europa, solo un puñado de países han mantenido activas sus instalaciones de búnkeres. El sistema de búnkeres nucleares más extenso del continente se encuentra en Suiza, el único país donde la obligación de proporcionar refugios nucleares a toda la población está consagrada por ley.
Unos 60 años después de la promulgación de la ley, Suiza cuenta actualmente con unos 9.000 refugios públicos y unos 360.000 búnkeres privados. Su capacidad total es de aproximadamente 9,3 millones de personas, suficiente para cubrir a toda la población de unos 9 millones de habitantes.
Alrededor de 100.000 de los pequeños refugios del país, construidos hace unos 40 años y con capacidad para albergar hasta siete personas, están siendo renovados debido a lo obsoleto de sus sistemas de ventilación. El plan es sustituirlos por refugios públicos más grandes. Se prevé que el programa cueste 235 millones de euros.
Los refugios públicos suizos pueden albergar actualmente entre 200 y 5.000 personas. Algunas de las instalaciones más grandes son el refugio de Beaulieu, en Lausana, y el túnel de Sonnenberg, cerca de Lucerna. Este último podía albergar originalmente a 20.000 personas, pero ahora sólo puede acoger a una décima parte de esa cifra.
¿Qué otros países europeos tienen redes de búnkeres activas?
Suecia es otro país que ha invertido mucho en preparación nuclear. Tiene unos 64.000 refugios con espacio suficiente para unos 7 millones de personas. El mayor es el refugio Klara de Estocolmo, que puede albergar hasta 8.000 personas en tiempos de guerra.
El tema se toma muy en serio en el país. La Agencia Sueca de Contingencias Civiles (MSB) ha puesto en marcha un plan de nueve millones de euros para intensificar las inspecciones y garantizar que los refugios puedan estar operativos en 48 horas en caso de necesidad.
La vecina Finlandia también cuenta con una red de búnkeres activos. Según datos de 2022, antes de que el país ingresara en la OTAN, Finlandia tenía 50.500 refugios nucleares, la gran mayoría de los cuales (85%) son de propiedad privada. Según el Ministerio del Interior finlandés, eso es suficiente para proteger a 4,8 millones de civiles.