Los europeos viajan sobre todo dentro de sus fronteras: el 71% de los desplazamientos son nacionales. España lidera en turismo interno, mientras los luxemburgueses y suecos encabezan el gasto en el extranjero.
Cuando viajan por ocio, los ciudadanos de la UE prefieren en general permanecer dentro de sus fronteras. Los últimos datos de Eurostat muestran una clara preferencia por los viajes nacionales (71%) frente a los intracomunitarios (21%) o extracomunitarios (8%).
Los españoles son los más fieles a su país, según las cifras: solamente el 8% de sus viajes dentro del bloque tienen lugar fuera de España. Los franceses y los rumanos ocupan el segundo lugar, con un 9% de viajes al extranjero pero dentro de la UE. En el otro extremo de la escala, y quizá no resulte sorprendente, se encuentran países de tamaño relativamente pequeño: Luxemburgo (78%), Bélgica (62%) y Malta (48%).
Gasto frente a ahorro: el presupuesto de los viajeros europeos
Europe in Motion ha analizado más a fondo los datos de Eurostat para averiguar cuánto y dónde gastan su dinero en el extranjero los viajeros de la UE. Los luxemburgueses encabezan la lista de los que más gastan, con una media de 1.758 euros en viajes al extranjero de, al menos, cuatro noches.
Le siguen de cerca los suecos (1.744 euros), los austriacos (1.573 euros), los finlandeses (1.501 euros) y los franceses (1.403 euros). En el otro extremo de la escala, los que menos parecen gastar son los lituanos (569 euros), los húngaros (580 euros) y los eslovenos (667 euros).
¿Quién no puede renunciar a las delicias locales y quién las rehúye?
Cuando se trata de comida y bebida, los chipriotas se llevan la palma, gastando una media de 320 euros en restaurantes y cafés durante viajes al extranjero de, al menos, cuatro días. Los estonios ocupan el segundo lugar (305 euros), por delante de los finlandeses (274 euros) y los griegos (263 euros).
Si miramos más de cerca, los turistas balcánicos tienden a dedicar una gran parte de su presupuesto de viaje -a menudo una cuarta parte o más- a comer y beber fuera. Los búlgaros van en cabeza con un 34%, seguidos de rumanos (29,5%), croatas (29%), griegos (27,5%) y chipriotas (25%).
En el otro extremo del espectro, la comida local no encabeza la lista de deseos de los franceses, que reservan solamente el 9% de su presupuesto de viaje a la alimentación, el porcentaje más bajo de todos los países encuestados. Lo mismo cabe decir de los suecos: a pesar de figurar entre los europeos que más gastan en viajes, solamente dedican el 13% de su presupuesto a comidas y bebidas.
El alojamiento: los daneses son más relajados
Los belgas, alemanes y austriacos destinan el 40% o más del gasto total de su viaje al alojamiento, los porcentajes más altos de la UE. Los letones también dan prioridad a la comodidad, ocupando el cuarto lugar en gasto hotelero, aunque solo ocupan el puesto 22º en gasto total de viaje.
Mientras tanto, países centroeuropeos como la República Checa, Polonia y Hungría son los que menos gastan proporcionalmente en alojamiento. Los últimos de la lista de la UE son los daneses, que destinan algo menos de un tercio (32,6%) de su presupuesto total de viajes a hoteles y pensiones.