'Euronews Next' ofrece un repaso de lo que el universo nos depara en 2026, un avance claro para entender los eventos astronómicos que llegarán.
Desde un cometa procedente de otra estrellapasando por el regreso de astronautas de la NASA varados hasta un número récord de lanzamientos de satélites, 2025 estuvo lleno de acontecimientos espaciales extraordinarios.
Ese impulso se prolonga en 2026, con algunos de los planes de exploración más ambiciosos de las últimas décadas, eclipses raros y nuevas auroras boreales. Este es un repaso de lo que el universo nos depara en 2026.
La exploración lunar gana protagonismo en el nuevo año
El interés por la Luna vuelve a crecer tras décadas de relativa calma, con varios lanzamientos y pruebas previstos para el año que entra. Más de medio siglo después de que las misiones Apolo llevaran por primera vez a seres humanos a la superficie lunar, los astronautas vuelven a prepararse para adentrarse en el espacio lunar.
En abril, la NASA enviará una tripulación de cuatro astronautas, tres estadounidenses y uno canadiense, en una misión de diez días que rozará la Luna. La nave describirá una trayectoria por detrás de la cara oculta de la Luna antes de regresar a la Tierra.
Aunque no alunizarán, se espera que su vuelo brinde nuevas vistas de regiones que ni siquiera las misiones Apolo observaron directamente, información que podría orientar futuros aterrizajes dentro del programa Artemis de la NASA, según Reid Wiseman, jefe de la Oficina de Astronautas de la NASA.
También se enviarán numerosas naves no tripuladas a la Luna. Uno de los proyectos más llamativos es un nuevo módulo de aterrizaje lunar sobredimensionado llamado Blue Moon, que desarrolla Blue Origin, la empresa espacial fundada por Jeff Bezos, de Amazon.
El prototipo, diseñado para llevar astronautas de la NASA a la superficie lunar, está previsto que se pruebe en 2026. Con unos ocho metros de altura, será casi el doble que el módulo lunar del Apolo 12 que alunizó en 1969.
Otras empresas espaciales estadounidenses, entre ellas Astrobotic Technology, Intuitive Machines y Firefly Aerospace, también apuntan a alunizajes en 2026 dentro de un creciente impulso comercial para llevar cargas útiles a la Luna.
China planifica su propia exploración lunar. Se espera que la sonda Chang'e 7 apunte al polo sur de la Luna, una zona donde podría esconderse agua helada en cráteres permanentemente en sombra, según 'China Media Group'. Ese hielo podría apoyar algún día misiones humanas proporcionando agua potable y combustible para cohetes.
Eclipses y superlunas en 2026
De vuelta a la Tierra, los aficionados al cielo tendrán mucho que observar. En febrero se verá sobre la Antártida un eclipse de anillo de fuego, con vistas parciales desde zonas del hemisferio sur, entre ellas Sudáfrica, Chile y Argentina.
Un eclipse de anillo de fuego, también llamado anular, se produce cuando la Luna pasa delante del Sol, pero parece ligeramente demasiado pequeña para cubrirlo por completo, dejando un brillante aro de luz solar alrededor de su borde.
En agosto, los europeos disfrutarán de un espectáculo especialmente llamativo, cuando un eclipse solar total avanzará desde el Ártico sobre Groenlandia e Islandia antes de llegar a España, convirtiendo brevemente el día en noche para quienes se encuentren a lo largo de su estrecha franja.
La propia Luna se verá especialmente impresionante en varios momentos del año. En 2026 se esperan tres superlunas, cuando la Luna llena coincide con su mayor acercamiento a la Tierra.
La primera superluna del año, en enero, coincidirá con una lluvia de meteoros, aunque el intenso brillo lunar probablemente ocultará muchas de las estrellas fugaces más débiles. La segunda llegará el 24 de noviembre, mientras que la última, en Nochebuena, será la mayor y más brillante del año.
Dónde ver la aurora boreal y austral en 2026
Se espera que el Sol siga produciendo erupciones en 2026 que podrían provocar tormentas geomagnéticas en la Tierra, dando lugar a espectáculos de aurora boreal en el norte y aurora austral en el sur.
Tras un máximo que alimentó los intensos espectáculos aurorales de 2024 y 2025, se espera que el ciclo solar actual se vaya suavizando poco a poco, ya que el ciclo solar de 11 años entra por fin en su fase descendente.
Aun así, las erupciones solares pueden seguir desencadenando tormentas geomagnéticas, de modo que las auroras boreales y australes podrían continuar apareciendo lejos de los polos, aunque probablemente con menor frecuencia que el año anterior.
Los pronosticadores del tiempo espacial, como Rob Steenburgh, de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, esperan con impaciencia aprovechar todas las mediciones del viento solar que llegarán en breve desde un observatorio lanzado en otoño.
"2026 será un año apasionante para los aficionados al tiempo espacial", dijo por correo electrónico, con esta nueva nave y otras que ayudarán a los científicos "comprender mejor nuestra estrella más cercana y prever sus impactos".