Zuli es macho y tiene tres meses; Kaia es una chica de casi dos. Los dos se empujan, juegan y escalan bajo la atenta mirada de sus madres y de otras elefantas del recinto, que vigilan que no se hagan da´ño. En este recinto viven catorce paquidermos.
Una escena entrañable a casi mil kilómetros de la zona del estado de California (EEUU) en que un mortal incendio ha provocado ya decenas de muertos.