La India recordó este lunes el décimo aniversario de los atentados del 26 de noviembre de 2008, que acabaron con la vida de 166 personas en Bombay y dejaron 237 heridos.
Los lugares en los que sucedió la tragedia, perpetrada por el grupo terrorista paquistaní Lashkar-e-Taiba (LeT), se llenaron de tributos florales y plegarias: una estación de tren, un restaurante, dos hoteles, un hospital y un centro judío.
Los ataques en Bombay se prolongaron durante tres días, durante los que los atacantes utilizaron rifles de asalto y granadas.