Al son de la música de Nueva Orleans, el presidente francés Emmanuel Macron y la primera dama Brigitte Macron bailaron en al pie del avión y en el famoso Barrio Francés, estrechando la mano de los entusiastas espectadores.
Durante una improvisada rueda de prensa, Macron elogió "una tierra de creolización" donde "se ama al idioma francés", y se preparó para anunciar poco después un programa para ampliar el acceso a la formación en lengua francesa.