Además de las celebraciones tradicionales, el festival en curso incluye actuaciones musicales y teatrales y un mercado donde se venden artículos y comidas tradicionales chinas. El Año Nuevo Lunar llega en un contexto que continúa siendo convulso en Birmania, después de que los militares dieran un golpe de Estado y arrebataran el poder al Gobierno electo de Aung San Suu Kyi en 2021. El país se ha visto sumido en una guerra civil en la que guerrillas y grupos armados étnicos opuestos al golpe militar han logrado avances sin precedentes contra el Ejército.
