Los países están lanzando suministros desde el aire, enviando aviones militares cargados con palés de pasta y comida enlatada. Cada palé pesa hasta una tonelada, pero los suministros son mucho menores de lo que los camiones pueden entregar.
Imágenes desde Gaza muestran a personas corriendo para conseguir paquetes, algunos aterrizando en los tejados, mientras otros se pelean por la comida. Se ha visto a niños recolectando judías que caen de las cajas.
"Lanzar suministros desde el aire es humillante, y algunos residentes están muriendo debido a las operaciones”, dijo un residente local.
Las agencias de ayuda critican las entregas, argumentando que los lanzamientos aéreos no son seguros en áreas densamente pobladas y no llegan a los más necesitados.