El desastre, provocado por intensas lluvias, se produce menos de un mes después de que inundaciones repentinas en el territorio del Himalaya dejaran al menos 65 muertos.
Miles de residentes han sido evacuados de áreas bajas sumergidas, mientras que escuelas y universidades permanecieron cerradas el miércoles.
Ríos, incluidos el Tawi y el Chenab, se desbordaron más allá de los niveles de peligro, causando graves interrupciones en el transporte, daños en las carreteras y desvíos de vuelos.
Las autoridades están trabajando para restaurar los servicios de telecomunicaciones interrumpidos, mientras los meteorólogos advierten de más lluvias y piden vigilancia.