La Oficina de Protección contra Incendios de la Región de la Capital Nacional confirmó que no hubo víctimas por el incendio, que comenzó tarde en la noche del sábado y redujo a cenizas varias filas de viviendas.
Los residentes regresaron al lugar para buscar entre los escombros algo que pudieran recuperar. Algunos incluso dijeron que estaban recolectando chatarra para ganar dinero para comida y necesidades básicas.
Mientras tanto, un gimnasio de baloncesto se ha convertido en un centro de evacuación, pero el espacio es limitado para la gran cantidad de familias afectadas.
Otros se vieron obligados a acampar en islas de la carretera rodeadas de tráfico. Muchos dijeron que no tienen un sitio de reubicación disponible y planean regresar una vez que reciban ayuda para reparar sus viviendas dañadas.