El Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología informó que el epicentro del terremoto se ubicó a unos diecisiete kilómetros al noreste de la ciudad de Bogo, en la provincia de Cebú, donde se emitió una alerta local de tsunami. Personas en la ciudad de Cebú reportaron escenas de pánico cuando se cortó la electricidad en los pueblos cercanos.
Las autoridades advirtieron a los residentes de las provincias de Cebú, Leyte y Biliran que se mantuvieran alejados de las costas debido a posibles olas de tsunami de hasta un metro de altura. También indicaron que se podían esperar réplicas y más daños. La magnitud de la destrucción en la iglesia de la localidad de Daanbantayan no estaba clara de inmediato.
El terremoto ocurrió mientras partes del centro de Filipinas aún se recuperaban de una tormenta que mató al menos a 27 personas el viernes. El país, ubicado en el “Anillo de Fuego” del Pacífico, es regularmente afectado por terremotos, erupciones volcánicas y tifones, lo que lo convierte en una de las naciones más propensas a desastres del mundo.